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Abascal recrimina a Pedro Sánchez que intente "preparar un golpe de Estado"
Unas duras acusaciones en el debate de investidura que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, le ha pedido al líder de Vox que retire.
Santiago Abascal cumplió este miércoles con el guión establecido en la sesión de investidura de Pedro Sánchez. El líder de Vox se empleó con especial dureza durante su intervención en el Congreso al recriminar al líder del PSOE esté preparando "un golpe de Estad" disfrazado "con ropajes de legalidad" y acusarle de "liquidar el Estado de derecho y subvertir el orden constitucional".
"Este Parlamento no puede derogar la Constitución con una ley de amnistía que no tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico", dijo el dirigente de Vox nada más tomar la palabra y antes incluso de equiparar a Sánchez con Hitler, asegurando que este también llegó al poder por unas elecciones y después maniobró para «liquidar la democracia».
Según Abascal, el secretario general socialista debe sentarse en el "banquillo de los acusados" por atacar la Constitución como lo está haciendo. Unas palabras que provocaron que Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, le amonestase e instase a cumplir el reglamento: "Le pido que retire las palabras del golpe de Estado porque si no, en base a mis competencias, las retiraré yo".
Pero el dirigente vasco hizo caso omiso y aprovechó el incidente para recriminar a la también expresidenta de Baleares "la ausencia de libertad de expresión en el hemiciclo", En ese punto, también pidió a Feijóo que dé instrucciones a sus senadores para que no tramiten la ley de amnistía en la Cámara alta, donde el PP tiene mayoría absoluta -algo que lleva repitiendo varios días-. "De lo contrario, estaría colaborando con el golpe", advirtió a los populares.
Los 32 diputados de Vox, que este jueves votarán en contra de Sánchez, abandonaron la Cámara baja una vez que Abascal agotó los 30 minutos de los que disponía en la tribuna. Unas palabras que desde el PSOE tildaron en ese mismo momento -el portavoz parlametario del PSOE, Patxi López, pidió la palabra cuando los parlamentarios se marchaban- de "discurso de odio".
