Las asociaciones de guardias civiles reclaman al Gobierno mejoras laborales e igualdad con otros cuerpos
Denuncian el "abandono" de este cuerpo, que "sufre una importante reducción de plantilla" y un "constante cierre de cuarteles".
Asociaciones de guardias civiles como la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han reclamado al Gobierno este 12 de octubre, con motivo del día de su patrona, la virgen del Pilar, mejoras en sus condiciones laborales, así como la equiparación salarial y de derechos con los cuerpos policiales autonómicos.
En una nota de prensa, Jucil ha denunciado el "abandono" de este cuerpo, que asegura que "sufre una importante reducción de plantilla" y un "constante cierre de cuarteles" que "afecta a la seguridad de los ciudadanos, sobre todo en el mundo rural".
Y denuncia además que los derechos laborales, "precariamente consolidados", han desaparecido prácticamente ahora, al asegurar que los guardias civiles no tienen la posibilidad de "mejorar los turnos de trabajo".
Por ello pide al Gobierno "mejores condiciones laborales" y la "equiparación salarial y de derechos laborales con los cuerpos policiales autonómicos", de forma que desaparezcan "situaciones privilegiadas por parte de unos funcionarios públicos frente a otros".
En la misma línea, la AUGC, otra de las más representativas del sector, denuncia en una nota de prensa que este cuerpo sufre "cotidianamente condiciones laborales difíciles y carece del equipo necesario para llevar a cabo sus tareas diarias, poniendo en riesgo sus vidas cada día".
"Los guardias civiles continúan esperando el día en que se igualen sus condiciones sociolaborales a las del resto de cuerpos policiales, con una jubilación digna y el pleno cumplimiento del acuerdo de equiparación salarial", reclama.
También solicita otras medidas como una "cadencia fija de turnos de servicio que permita la conciliación laboral y familiar" y medios profesionales para ejercer la labor policial "con garantías", como chalecos antibalas individuales y pistolas 'Taser', así como "un reparto equitativo y justo de la productividad con la implantación de servicios extraordinarios retribuidos dignamente".
