Cómo evitar que explote tu teléfono móvil u otro dispositivo electrónico mientras duermes

Así puedes proteger tu 'smartphone', tableta, portátil, batería o regleta de una sobrecarga eléctrica.

Los dispositivos electrónicos cuentan con salvaguardias que les protegen de las sobrecargas
Los dispositivos electrónicos cuentan con salvaguardias que les protegen de las sobrecargas
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Un joven de 25 años perdía la vida este domingo 8 de octubre en Navarra por las graves quemaduras que sufrió al explotar un dispositivo electrónico que estaba cargando en su mesilla. Este trágico suceso es un ejemplo del riesgo que supone tener conectados a la red eléctrica teléfonos móviles, tabletas o baterías recargables durante la noche, mientras dormimos. Los agentes de la Guardia Civil que investigan lo sucedido determinaron que el incendio fue provocado por un dispositivo electrónico, aunque han descartado que la fuente del fuego haya sido el móvil. ¿Realmente son tan peligrosos los dispositivos móviles? ¿Cuál es el riesgo real que conllevan?

Qué peligros entrañan los dispositivos electrónicos

Es cierto que el incendio y explosión de dispositivos electrónicos, entre ellos los teléfonos móviles, es un suceso poco habitual, ya que cuentan sistemas de seguridad que reducen el riesgo de sobrecarga e ignición, pero el uso de baterías defectuosas, cargadores no originales o un fallo de fabricación puede llevar a tragedias como la ocurrida en Navarra. 

Los dispositivos que más se suelen sobrecargar

  • Regletas. Estos dispositivos, especialmente si no son de buena calidad, tienen ciertos límites, ya no solo de potencia, sino también de voltaje que, si se sobrepasan, pueden llegar a derretir el aparato. Pero, lo más normal es que acaben saltando los fusibles y eviten una desgracia. 

  • ​Teléfonos móviles. No es que sean los más peligrosos, pero son los dispositivos más populares. Aunque tienen muchos sistemas para evitar sobrecargas, se han dado casos de retiradas del mercado por defectos de fabricación, como ocurrió con el Galaxy Note en 2016.

  • Cargadores. El uso de cargadores no originales ni compatibles puede ser un factor de riesgo porque pueden sobrecargar las baterías de los dispositivos y provocar sobrecalentamiento y hasta explosión. Es importante conocer el límite de potencia de nuestro 'gadget' y no conectarlo a un cargador superior aunque tenga el mismo conector.

  • Baterías defectuosas. Hoy en día muchos aparatos funcionan con baterías que recargamos por la noche, cuando la luz es más barata. Auriculares, portátiles, patinetes, baterías de bicis... cualquier problema de fabricación puede llevar a una sobrecarga. 

Qué es una sobrecarga eléctrica

Una sobrecarga eléctrica es la causa de muchos incendios de aparatos electrónicos. Se produce por un exceso de consumo eléctrico que provoca que la intensidad de corriente sea mayor que la que soporta el dispositivo o el circuito. En la mayoría de los casos conlleva que salten los fusibles y se corte la corriente sin más problema, pero en ocasiones provocan graves accidentes. 

Cómo evitar riesgos de explosión y sobrecarga en tus dispositivos

  • Vigilar el calor: comprobar la temperatura del dispositivo y desconectarlo si está muy caliente es una práctica que evita muchos sustos.
  • Usar cargadores originales: Es mejor usar cargadores y accesorios originales del fabricante.
  • No dejarlos conectados más tiempo del necesario. Este procedimiento evita sobrecargas.
  • Cambiar las baterías defectuosas. Si la batería se agota rápido o se sobrecalienta habitualmente, lo mejor es cambiarla.
  • Actualizar los sistemas operativos. Este pequeño gesto permite que implementen las actualizaciones del fabricante que corrigen errores.

¿Qué hacer en caso de incendio eléctrico?

Los servicios de prevención de incendios especifican que el primer paso (y fundamental) cuando se produce en casa un fuego de origen eléctrico es desconectar la corriente. De esta forma se elimina la fuente de energía que genera el incendio. Es importante saber que no debe usarse agua para apagar este tipo de fuegos. Ademes tampoco se deben abrir puertas o ventanas. Si el fuego es tan grande que no se apaga cubriéndolo con una manta, cierra la puerta de la habitación y dirígete a la salida que esté más alejada del fuego. 

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