La elección de los presidentes se solapará con la campaña
PP y Vox deben pactar en seis comunidades mientras el PSOE depende de Bildu para mantener Navarra.
El escenario político español será frenético en los próximos dos meses. La campaña electoral de las elecciones generales del 23 de julio se solapará con las negociaciones para formar ayuntamientos y gobiernos autonómicos. El PP y Vox, que deben pactar en seis comunidades para desbancar a la izquierda, buscarán la cuadratura del círculo: llegar a acuerdos a la vez que marcan perfil propio para atraer al electorado de la derecha. Pero tampoco lo tendrá fácil el PSOE, que afrontará en Navarra el dilema de pactar con Bildu para mantener el Ejecutivo foral o dejar gobernar a los partidos de la derecha.
Tanto PP como Vox están de acuerdo en desalojar a los gobiernos de izquierdas en todas las comunidades en las que juntos suman una mayoría de escaños, pero discrepan en un punto clave. Mientras que el PP quiere gobernar en solitario, Vox pone precio a su apoyo y aspira a entrar en los ejecutivos autonómicos repitiendo la fórmula de Castilla y León.
Cantabria
El PP logró un resultado espectacular en esta comunidad y desbancó a un rival de peso, el regionalista Miguel Ángel Revilla. La líder popular, María José Sáenz de Buruaga, dejó muy claro este lunes que quiere gobernar en solitario y para ello, jugará una doble baza. Ayer pidió al Partido Regionalista de Cantabria (PRC) de Revilla que se abstenga para así no tener que pactar con Vox. La popular recordó que el regionalista dijo que concurría a la reelección como presidente a sus 80 años "para intentar evitar un pacto entre el PP y Vox". Ahora "tiene la oportunidad de demostrarlo", dijo Buruaga.
Aragón
El candidato del PP de Aragón, Jorge Azcón, logró un triunfo histórico, pero necesitará a Vox, y aunque se decanta por gobernar sin apoyos, ayer no cerró ninguna puerta. "Un Gobierno que esté centrado en el PP tendrá mejor resultado. Empezamos ahora una ronda de conversaciones y ahora lo que vamos a hacer es una ronda de diálogo", dijo Azcón.
Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana es un ejemplo palmario de cómo la formación del Gobierno autonómico coincidirá con las elecciones generales. De acuerdo al calendario que fija el Parlamento, el debate de investidura de Carlos Mazón, el candidato del PP que logró la victoria en las urnas, se debería celebrar la semana del 17 de julio, apenas seis días antes de las generales. Además, en la Comunidad Valenciana el PP se encontrará con Vox, que ya ha asegurado que quiere entrar en el Gobierno.
Región de Murcia
En la Región de Murcia se presenta un panorama similar al de la Comunidad Valenciana. El PP, claro vencedor de las elecciones con 21 diputados, necesita para alcanzar la mayoría absoluta dos más, que se los puede proporcionar Vox con sus nueve escaños. El candidato popular y actual presidente, Fernando López Miras, expresó su voluntad de gobernar en solitario, pero Vox quiere entrar en el Ejecutivo.
Extremadura
La candidata del PP en Extremadura, María Guardiola, quedó detrás del actual presidente de la Junta, Guillermo Fernández-Vara, por menos de 7.000 votos y con los mismos diputados, 28, pero con los cinco escaños de Vox podrá alcanzar la mayoría absoluta. Guardiola pidió ayer al PSOE que se abstenga para no tener que recurrir al partido de Santiago Abascal, pero los socialistas se negaron y argumentaron que son ellos los que ganaron las elecciones. Pero no hay dudas de que gobernará el PP y de hecho, Vara ya anunció ayer que deja la primera línea de la política y que vuelve a su puesto de médico forense.
Baleares
El rotundo vuelco electoral en las Islas Baleares, con el claro triunfo del PP, aunque sin mayoría absoluta, animó ayer a los populares a pedir a Vox que se abstengan para poder gobernar en solitario, pero el partido de Abascal quiere entrar en el Ejecutivo. En Baleares, los plazos marcan que la nueva presidenta sea elegida (si se llega a la segunda votación, como parece probable) en julio, lo que, en este caso, puede interferir en la campaña de las generales.
Navarra
Todo puede ocurrir en Navarra, donde UPN fue el partido más votado, pero el PSN podría volver a gobernar con el apoyo de Bildu y las formaciones de izquierda. La investidura de 2019, con unos resultados electorales también muy enrevesados, se produjo el 2 de agosto, más de dos meses después de los comicios. Si esta situación se produjera en 2023, las negociaciones entre los partidos navarros coincidirían con la campaña electoral de las generales, lo que obligaría a los socialistas a retratarse sobre su relación con los 'abertzales'.
Asturias
La mayoría de izquierdas da un respiro al PSOE, que podrá gobernar si alcanza un acuerdo con Izquierda Unida y Podemos.
Canarias
Igual que en Navarra, el escenario en Canarias es diabólico. Aunque venció el PSOE, un acuerdo entre Coalición Canaria y el PP más alguna formación insular podría desbancar a los socialistas, aunque el PSOE podría repetir si logra la abstención de Coalición Canaria.
Madrid, La Rioja y C. La Mancha
Son las únicas comunidades en las que el 28-M dejó mayorías absolutas, para el PP en las dos primeras y para el PSOE, por apenas unos centenares de votos, en la tercera. La formación de los Gobiernos se prevé rápida y plácida para los vencedores.
