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Se examina del teórico de conducir con una microcámara oculta en una peluca

Un joven de origen chino ha sido pillado en la Jefatura de Tráfico de Guadalajara con este sofisticado sistema para comunicarse con otra persona en el exterior.

Un joven conduciendo un coche.
Un joven conduciendo un coche, en una imagen de archivo.
Pixabay

Aprobar el examen teórico para obtener el carnet de conducir no es sencillo si apenas se han estudiado las normas de tráfico y demás materias incluidas en la prueba y, sobre todo, si el aspirante al permiso de conducir es extranjero y desconoce el idioma. Ante esta situación hay quien opta por el camino más sencillo: hacer trampas.

Es lo que ha ocurrido en las aulas de la Jefatura Provincial de Tráfico de Guadalajara donde los examinadores han pillado a una persona utilizando medios técnicos con los que se comunicaba con un amigo que se encontraba fuera de las dependencias. El 'cazado' es un joven de 24 años de origen chino. Había acudido a la Jefatura Provincial de Tráfico con una peluca morena que ocultaba un secreto: una microcámara camuflada que le servía para enviar imágenes de las preguntas a su compinche. Además, llevaba un receptor de radio oculto o pinganillo con el que escuchaba las respuestas que le soplaba su compinche.

El dispositivo ideado por ambos era perfecto para que el examinado aprobara el examen teórico del carnet de conducir de clase B pero para su ejecución era necesario no infundir sospechas. Y es aquí donde falló el joven de 24 años. Su comportamiento nervioso infundió sospechas a los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico, que eran los encargados de realizar las labores de inspección y control documental en los exámenes. A estos agentes resulta complicado engañarlos y en esta ocasión sus sospechas se confirmaron.

Con la serenidad que le faltó al joven chino, los guardias civiles decidieron no interferir ni alterar el proceso de exámenes del resto de los asistentes y esperaron pacientemente a la finalización de las pruebas para proceder a identificarlo. Fue entonces cuando descubrieron una microcámara escondida en la peluca del joven. Este suspendió el examen automáticamente y ha quedado inhabilitado para volver a examinarse durante los próximos seis meses por haber infringido el artículo 77 de la Ley de Seguridad Vial. En estos seis meses podrá dedicarse a aprender español y estudiar para aprobar el examen teórico del carnet de conducir pero ya de forma legal.

El caso de este joven chino se suma a otro similar ocurrido también en la Jefatura Provincial de Tráfico de Guadalajara a finales del pasado mes de enero. En aquella ocasión fue pillada una mujer de 35 años, de origen sirio, con una microcámara y un pinganillo con los que se comunicaba con otra persona desde el exterior. En lugar de peluca eligió un botón de su camisa para ocultar la microcámara. También su actitud nerviosa levantó las sospechas de los examinadores y fue inhabilitada durante seis meses para volver a presentarse al examen.

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