El PP interpreta que la pinza contra Feijóo le refuerza como alternativa al Gobierno
Gamarra centrará este miércoles el combate dialéctico con el Ejecutivo y defenderá que la única vía para censurar a Sánchez son las urnas.
Alberto Núñez Feijóo fue el elefante en la enorme habitación del Congreso. El gran ausente del debate que este martes acogió el hemiciclo al que censuraron a izquierda y a derecha. Le responsabilizaron del "delirio" de la moción de censura de Vox, de pagar "en diferido" con la abstención del PP una futura alianza electoral con Santiago Abascal. También le acusaron de estar "secuestrando la soberanía" e impidiendo a sus 88 diputados "votar lo que les gustaría". Una pinza del Gobierno y la extrema de derecha que refleja, según los populares, la "gran debilidad" de ambos y que "carecen de proyectos serios y sensatos para ofrecer a los ciudadanos". Pero que sirve, al mismo tiempo, para afianzarles "como la alternativa que necesitan los españoles".
En Génova están convencidos de que la moción se acabará volviendo en contra de Vox porque, lejos de censurar a Sánchez, servirá para insuflarle "oxígeno" tras semanas convulsas en la coalición, con grandes disensos como el que se ha desencadenado entre el PSOE y Unidas Podemos a cuenta de la ley del 'solo sí es sí'. Una maniobra parlamentaria con la que los de Abascal han permitido que Yolanda Díaz "se luzca" orillando los problemas reales de los españoles, más "preocupados" por su cesta de la compra, la evolución real del empleo o la marcha real de la economía. "Serán los españoles en las urnas los que podrán censurar a Sánchez en cuanto tengan oportunidad para hacerlo", aseveró la secretaria general de la formación conservadora, Cuca Gamarra.
Equidistancia
Con Feijóo fuera del foco, la también portavoz parlamentaria defenderá este miércoles desde la tribuna que la única vía para la sustitución del Ejecutivo son las elecciones, y que el PP es, también, la única alternativa posible frente a "la política de bloques" del PSOE y "las trincheras de Vox". La intención del partido conservador es ignorar tanto al candidato Ramón Tamames como, sobre todo, a la formación de Abascal, para centrarse en el combate dialéctico con el Gobierno. Mantendrá la equidistancia entre socialistas y ultraderechistas; entre quien "busca sobrevivir cuando su tiempo se agota y aquel que busca utilizar la moción en beneficio propio cuando debe de estar al servicio de los españoles".
Pese a que, como senador, podría estar presente en la Cámara -aunque no tomar la palabra-, el líder del PP decidió hace semanas ausentarse para mostrar su disconformidad por una moción ideada para atacar a su partido y que ha demostrado que PSOE y Vox "se necesitan ante la pujanza demoscópica de un PP que gana votos a derecha e izquierda".
Hoy Feijóo cambió la Carrera de San Jerónimo por una reunión a puerta cerrada con los embajadores de la UE en la Embajada de Suecia, aunque siguió después el debate desde su despacho de Génova. Este jueves viajará a Bruselas para asistir a la reunión previa que el PP Europeo celebra en las horas previas a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
