Es la pesadilla que desde hace cuatro años viven en un bloque de Arucas, en Gran Canaria. Una historia de terror por culpa de una vecina extremadamente agresiva que, a diario, amenaza cuchillo en mano al resto de inquilinos y ataca sus viviendas con aguas sucias que echa con un cubo sobre sus puertas. A algunos, como a Juana, el pánico les ha llevado a abandonar sus casas, ya que temía por su vida y la de sus hijos tras repetirle en varias ocasiones que la iba a matar.

Llevan hasta doce denuncias, que van desde amenazas a daños materiales y agresiones. "Hace quince días me tiró de los pelos", confiesa una vecina. Los Servicios Sociales ya ha tomado cartas en el asunto aunque, de momento, no han podido dar una solución. "Si la señora está mal, habrá que ingresarla en algún sitio para que la ayuden", dice otra mujer que habita en el inmueble. 

"Yo es que ya no duermo, la tengo en la cabeza", confiesa un inquilino. Pese a las múltiples pruebas en vídeo, la protagonista de los incidentes niega lo sucedido y acusa al resto de vecinos. "Han estado haciendo cositas escalofriantes", sentencia. "Yo no le sacado ningún machete a nadie", añade.