El CIS elude preguntar en su último barómetro por la reforma de la sedición y la malversación
Su sondeo de enero, el primero tras el choque entre el Gobierno y el TC por el que sí interroga, deja la ventaja del PSOE sobre el PP en 1,7 puntos.
El barómetro del CIS correspondiente a enero, publicado este miércoles, elude preguntar a los encuestados por la polémica supresión del delito de sedición y la reforma del de malversación, todo pese a que el trabajo de campo se realizó entre los días 2 y 12 de este mes, en plena tormenta política por los cambios en el Código Penal. La situación no sería tan llamativa si el sondeo no dedicara, en cambio, cinco preguntas a la paralización por parte del Constitucional de las enmiendas en las Cortes a esa misma norma que buscaban desbloquear la renovación del propio tribunal.
En concreto, el CIS, presidido por el sociólogo José Félix Tezanos y responsable de los cuestionarios, interroga en primer lugar sobre si el encuestado ha tenido conocimiento de la reforma del Código Penal impulsada por los partidos del Gobierno, que fue aprobada el 15 de diciembre en el Congreso. El resultado es que tres de cada cuatro entrevistados sabía de esa reforma frente a un 24% que no.
Pero no pide opinión sobre lo aprobado, que fue la eliminación de la sedición y la reforma de la malversación. Solo inquiere a los entrevistados sobre si conocían lo que no se votó, las modificaciones que afectaban al método de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y al Tribunal Constitucional. Un 70,7% de los encuestados responde que sí estaba al tanto.
En esa línea, el organismo demoscópico sí pregunta a los encuestados por su opinión sobre que dos magistrados del Tribunal Constitucional, cuyo mandato estaba caducado por haber concluido el plazo para el que fueron elegidos, tomen parte en votaciones en las que se decide si continuaban o no formando parte de dicho tribuna. La mayoría de ellos, un 41,7%, responde que muy mal.
En cuando a la encuesta de estimación de voto, el PSOE ganaría las elecciones con el 30,2% de apoyos si las elecciones generales se celebraran este jueves. Una cifra con la que reduce su ventaja respecto al PP a 1,7 décimas respecto al sondeo anterior de diciembre, ya que la encuesta otorga a la formación que preside Alberto Núñez Feijóo el 28,5% de los apoyos.
El barómetro refleja, especialmente, una mejora de los resultados de Unidas Podemos, coalición cuyos integrantes se encuentran ahora inmersos en un proceso de negociación en busca de un frente amplio bajo el liderazgo de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Los morados mejoran su proyección de voto en 1,6 puntos respecto al sondeo anterior y obtendrían el 14,2% de los votos.
Caída de la extrema derecha
En cuanto a Vox, los de Santiago Abascal continúan su lenta caída en los sucesivos barómetros del CIS. En el de este enero se dejan dos décimas para descender hasta el 10% de la intención de voto, situándose como la cuarta fuerza con representación en el Congreso; cinco puntos por debajo de su resultado electoral de 2019, cuando fue el tercer partido más votado. Ciudadanos, que aún no había finalizado su proceso de primarias cuando se realizó el trabajo de campo, se mantiene con el 2,9% de los votos, un resultado idéntico al del diciembre.
En Ferraz evalúan muy positivamente los resultados del barómetro. La ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, destacó este miércoles que su formación obtiene un grado de confianza de los españoles superior al del líder del PP y es mejor valorado que Feijóo.
Un mensaje que no comparten en Génova. El PP se ha abonado a presentar sus propios sondeos cada vez que se publica el CIS. Datos, defienden, sin la cocina de Tezanos. Según las encuestas que manejan los populares, el PSOE permanecería en un segundo lugar con el 24,2% de los votos, mientras que su partido ganaría las generales con el 32,7% de las papeletas. Vox obtendría el 15% y no el 10,2%; Podemos el 11,4% y Ciudadanos el 1,9%, ambos por debajo a lo que les otorga el CIS.
