Un vocal del CGPJ dice que la independencia del Poder Judicial no está en peligro pero alerta: La situación es "grave"

Defiende que existen los "suficientes resortes" para garantizarla y trasladada su confianza en lo que decida: "Es el sistema y son las reglas".

La sede del Tribunal Constitucional.
La sede del Tribunal Constitucional.
Emilio Naranjo / Efe

El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), José Antonio Ballestero, ha rechazado este jueves que la independencia del Poder Judicial esté en peligro, puesto que hay los "suficientes resortes" para garantizarla, pero cree que la situación es "grave".

Dicho esto, Ballestero ha trasladado su confianza en lo que decida, sea cual sea el resultado, el Tribunal Constitucional (TC) sobre el recurso de amparo presentado por el PP para paralizar la reforma con la que el Gobierno busca renovar la corte de garantías, y que afecta a cómo se eligen los dos candidatos que tocan al CGPJ.

"La situación que estamos viviendo es sin duda grave y precisamente por eso hoy está reunido el Constitucional. Confío plenamente en la resolución que vaya a dictar, cualquiera que sea su signo. Es el sistema y son las reglas", ha afirmado quien es uno de los negociadores del sector conservador para la renovación del CGPJ.

Así se ha expresado el vocal en un debate organizado por el Centro de Estudios Superiores Cardenal Cisneros sobre las consecuencias prácticas de que el CGPJ, tras la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) llevada a cabo por el Gobierno en 2021, no puede realizar nombramientos discrecionales mientras esté en funciones, situación en la que lleva cuatro años, desde 2018.

Ballestero, al ser preguntado si considera que está en peligro el Poder Judicial español, ha respondido que "no lo está". "Quedan los suficientes resortes como para que la ciudadanía española tenga la completa seguridad de que va a tener un Poder Judicial independiente como el que tiene en líneas generales", ha querido resaltar.

"Tener la absoluta convicción de que el CGPJ es un órgano al servicio de los jueces que va a cumplir absolutamente su función", ha proclamado Ballestero, añadiendo que "bajo ningún concepto" en España se va a entrar en "derroteros" que no son propios de las democracias.

Y ha reconocido que Europa está "ayudando mucho" a la Justicia española, a la par que ha subrayado que la Constitución ade 1978 es lo "suficientemente firme" como para que la democracia "se siga manteniendo". "Estoy plenamente convencido", ha insistido, aunque ha recordado que sin separación de poderes no hay Constitución.

CGPJ, "amputado" por impedirle nombrar jueces

Sobre la reforma que impide al CGPJ asignar las 70 vacantes de jueces que hay en la cúpula judicial, Ballestero ha denunciado que a raíz de este cambio de la ley "no se está cumpliendo la Constitución", porque se ha "amputado" al Consejo su mandato.

"La expresión es estupor, puesto que una de las funciones constitucionales está suspendida. La Constitución no se está cumpliendo en su integridad, esto es verdaderamente sorprendente", ha sostenido el vocal, que ha hecho hincapié en que es tarea del CGPJ nombrar a los jueces para "aislarlos" de la injerencia del Gobierno.

Ballestero ha criticado que la "equiparación" que se hace entre un Gobierno en funciones y un CGPJ con el mandato vencido -como el actual- para urgir a su renovación conduce a una situación "verdaderamente preocupante", dado que supone, "de alguna manera", "introducir al Poder Judicial en el ciclo político", lo que lleva -ha alertado- a la "atenuación de la separación de poderes".

Según él, ese tipo de argumentación "entraña peligros" y el tiempo ha evidenciado que es "muy banal", dado que ha sido el propio Ejecutivo de Pedro Sánchez quien luego dijo lo "contrario" al devolverle este año al CGPJ la capacidad de nombramientos pero solo para los dos magistrados que le corresponde designar para el TC.

"Antes nos había dicho que no podía hacer nombramientos, pero luego se nos dice que sí", ha recordado Ballestero al referirse a la "rectificación" del legislador. Por tanto, "toda la argumentación en la exposición de motivos de la ley de 2021 se ve que es una fundamentación débil, que no ha aguantado no ya el paso del tiempo, sino un verdadero contraste constitucional", ha remachado, al no haberse pronunciado todavía el TC sobre los recursos en su contra.

Cambiar la elección de los vocales

Ballestero ha puntualizado que la no renovación del CGPJ se debe solo al "bloqueo" de los partidos políticos y es así porque la ley es "mala técnicamente" y lo "permite" desde que, al ser reformada en 1985, se cambió el sistema de elección de los vocales para que todos sean elegidos por Congreso y Senado por una mayoría de tres quintos.

"Este sistema ha hecho aguas por todas partes. Una ley técnicamente mala permite que los partidos políticos pueden tener la tentación de manejar el CGPJ", ha lamentado el vocal.

A su juicio, es "absolutamente fundamental" cambiar el sistema de elección de los 20 vocales que componen el Consejo, algo de lo que ya "advirtió" el Constitucional en 1986, un año después de la reforma de la LOPJ, al sentenciar que el cambio era válido siempre y cuando "no cayera en el partidismo", en el que se ha caído "claramente".

"Es hora de reformar esta ley. Nos lo está diciendo Europa, los tribunales europeos, el TEDH y el TJUE, pero con sentencias, no de hace cinco o diez años, sino de 2021 y este. Por tanto, el modelo que debemos seguir para la renovación del CGPJ no es el vigente, que ha dado pie, por su mala calidad, a este colapso", ha considerado.

Se facilitan la corrupción y las excarcelaciones

Además de Ballestero, en la mesa de debate han participado Celsa Pico, que es magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo; Luis Ortiz, magistrado de la Sección Penal de la Audiencia Provincial de Asturias, y Roberto García, actual magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 30 de Barcelona.

Pico ha denunciado que la imposibilidad del CGPJ para hacer nombramientos mientras siga en funciones hace que cada vez más sean los asuntos pendientes que acumula el Supremo y ha puesto como ejemplo que ella, dentro de la Sala Tercera, ejerce en la Sección Cuarta, pero tiene que hacer además el trabajo de algunas plazas vacantes que hay en otras secciones por la falta de magistrados.

Y ha asegurado que al no permitir al Consejo nombrar jueces "no se pensó en las consecuencias que podía tener", al tiempo que ha alertado de que la falta de nombramientos "facilita la corrupción", ya que si hay demora en la resolución de conflictos, los hechos que merezcan castigo pueden quedar impunes por la tardanza en resolver.

En la misma línea ha intervenido el magistrado Luis Ortiz, para quien esta situación tiene "serias consecuencias" para los ciudadanos, al verse "afectados" por el retraso en la solución de los casos, ya que si antes el Supremo resolvía en menos de un año "en términos generales", ahora ya es más de un año y "subiendo".

"Cada vez hay más asuntos, las manos son menos y cuando se quitan manos las consecuencias son que si la cosa sigue así va a haber que excarcelar a personas porque al Supremo no le va a dar tiempo a resolver en plazo", ha avisado Ortiz, para incidir en que "la prisión provisional tiene plazos máximos de dos y cuatro años".

Por su parte, Roberto García ha dicho que las funciones que se han "cercenado" al CGPJ son "muy pequeñas", pero son las "competencias claves" porque son las "golosas" para los partidos políticos, que "se creen con derecho a influir en la composición del Poder Judicial".

Y ha criticado que el anterior presidente del Consejo, Carlos Lesmes, afirmara en 2014 que había que controlar a los jueces con "el palo y la zanahoria", llamándolos "burros". "Al final él mismo estaba reduciendo las competencias del CGPJ a dos: al nombramiento de cargos (la zanahoria) y a la acción disciplinaria (el palo)", ha ilustrado.

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