Podemos se planta y exige "respeto" a Díaz
Pablo Iglesias afirma que los suyos deben confluir con Sumar pero recuerda a la vicepresidenta que él la nombró candidata.
Alejado de la primera línea de batalla política desde que renunció en mayo del año pasado a la secretaría general de Podemos, Pablo Iglesias nunca se ha resignado a quedarse en un segundo plano. Este domingo, en el cierre de la 'Uni de otoño' -la convención anual que organiza la formación para intercambiar ideas- entró de lleno en el debate que se había estado rumiando a lo largo de todo el fin de semana: el encaje de los morados en Sumar, el nuevo proyecto político de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Y lo hizo con la vehemencia que destilaba durante su época en activo: pidiendo "respeto" para la que fuera su organización.
Ante las más de 1.300 personas que abarrotaron el Teatro Coliseum de la Gran Vía de Madrid, el exvicepresidente segundo recordó a la líder gallega que Podemos fue "muy generoso" nombrándola como candidata electoral y sucesora en el liderazgo. "A alguien que no era del partido", recordó Iglesias. En esta defensa a ultranza de la que fuera su organización, que se liga al anhelo de "liderar el espacio político de la izquierda" que otros líderes como la ministra de Igualdad, Irene Montero, el portavoz parlamentario, Pablo Echenique, o la secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, han hecho gala durante toda la 'Uni de otoño', Iglesias recordó que, durante su etapa al frente de la formación, se "llevó al Gobierno a formaciones políticas que ni siquiera habían compartido la estrategia negociadora", en clara alusión a Izquierda Unida, con la que no atraviesan su mejor momento. "Podemos ha sido una fuerza política generosa como ninguna otra. Y tiene que apostar por confluir con Sumar en las elecciones generales. Pero Podemos debe ser respetada", reiteró ante los aplausos del auditorio.
La cercanía de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023 está despertando tensiones en el espacio político de la izquierda, sobre todo tras la experiencia de las autonómicas andaluzas, en las que una coalición formada por Podemos, Más País e Izquierda Unida acabó lastrada por rencillas internas y por un fracaso en las urnas. Ante esa perspectiva, todo sigue en el aire para los próximos comicios, marcados por la ausencia del proyecto de Díaz.
En ese sentido, Iglesias volvió a mandar un mensaje claro, si Podemos o a Izquierda Unida fracasan en mayo, la vicepresidenta segunda también lo hará en las generales. "¿Quién piensa que le puede ir bien en las elecciones generales a una candidatura de la izquierda si a Podemos le va mal en las municipales y autonómicas? Hay que ser estúpido", estalló Iglesias después de criticar que "algunos" crean que la cita de mayo es "una magnífica oportunidad" para que su partido "tenga un mal resultado y para que IU desaparezca".
Apoyo internacional
Igual de contundente se mostró la ministra de Igualdad, Irene Montero, convertida en esta jornada en la 'número uno' del partido por la ausencia en el escenario de la secretaria general, Ione Belarra, presente en la primera fila de butacas pero sin tomar la palabra tras su reciente maternidad. "¿Quiénes somos? Somos la fuerza que transforma este país. Es muy fácil defender el impuesto a la banca, la ley del 'solo sí es sí' o la subida del SMI cuando ya está en el BOE, lo difícil es defenderla cuando nadie cree en ellas. Somos la fuerza que dice la verdad, por incómodo que sea, que los ricos deben pagar lo que les corresponde y que no nos dejamos arrastrar por movimientos militaristas", zanjó
La dirección de Podemos estuvo arropada por representantes de otros movimientos y partidos de izquierda latinoamericanos y europeos con los que están hermanados. Empezando por el presidente de Chile, Gabriel Boric, que participó en el evento a través de un mensaje grabado en vídeo. Presentes sobre el escenario estuvieron el italiano Giuliano Granato, de Potere al popolo; Juliano Medeiros, del partido brasileño de Lula Da Silva, PSOL, recientemente ganador de los comicios; Mariana Mortágua, del Bloco portugués; también Fernando Pereira, del Frente Amplio chileno; Lucía Cámpora, cabeza de la organización política argentina La Cámpora; y Janis Ehling, de la formación alemana Die Linke.
