Desolación en un instituto de Orense tras morir un menor aplastado por un muro: "Algunos se libraron de milagro"
Estudiantes del centro, padres y exalumnos han coincidido en señalar presuntas "deficiencias" en la tapia situada al lado del vestuario. Desde el centro han
Nadie está preparado para un cara a cara con la muerte, menos si trae cara de niño, y por ello en el instituto Julio Prieto Nespereira de Orense los rostros de políticos y padres eran hoy los de la desolación tras la muerte de un estudiante de 13 años al ceder un muro del centro en el que él cursaba sus estudios.
"Yo estaba estudiando en casa cuando escuché varias sirenas a la vez. Después me fui enterando de lo ocurrido", ha explicado un antiguo alumno de este IES, sin dar todavía crédito a lo sucedido.
No fue posible evitar el fatal desenlace, tras el cual varias personalidades quisieron acercarse hasta el lugar, en el barrio obrero de O Vinteún, para expresar su hondo pesar por el trágico suceso.
Así, el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, ha trasladado sus condolencias a toda la comunidad educativa y a la familia del adolescente.
"Lamentar el fallecimiento de este alumno", ha declarado el responsable autonómico, quien, en sus palabras a los medios de comunicación, ha expresado su pesar por este "accidente", al tiempo que ha explicado que un segundo muchacho está herido leve pero su caso "no reviste gravedad".
Presuntas "deficiencias"
Después de la desgracia de la víctima mortal, estudiantes del centro, padres y exalumnos han coincidido esta jornada luctuosa en señalar presuntas "deficiencias" en esa tapia situada al lado del vestuario.
Este es, por ejemplo, el testimonio de un estudiante actual: "¡Pasaba agua cuando te duchabas! Algunos de nuestros compañeros se libraron de milagro cuando cayó (la pared), porque corrieron. De no ser así, hubiese podido pasar algo a alguno más".
Cerca de él, un exalumno se ha quejado de que "nunca se hizo nada por arreglar ese muro; les daba igual cómo podía estar, nunca pasó nada hasta que pasó, lamentablemente se cobró la vida de un alumno".
Ana Fernández, madre de un estudiante de otro centro de la zona pero que entrenaba con anterioridad en el pabellón del Julio Prieto, ha confesado estar muy impresionada por lo sucedido.
"Podía haber sido uno de mis hijos", ha dicho visiblemente afectada esta mujer, que ha condenado que "siempre" haya que esperar a que pase algo "para que se tomen medidas".
Esta madre asegura que "todo el mundo conocía" la existencia de deficiencias en los baños del polideportivo y en ese muro en cuestión.
Como ella, otros dos exestudiantes del centro han indicado que no estaba bien este muro, que tenía como dos metros de altura y estaba recubierto de azulejos. Pese a haber compartido que presentaba alguna que otra deficiencia, este extremo ha sido rechazado de plano por la dirección del IES.
La jefa de estudios, Marta Marcos, ha asegurado: "Solamente sabemos que en clase de Educación Física, en torno a las 13.45, alumnos alertaron de que había caído una pared del vestuario, y que había caído encima de dos alumnos; lamentablemente uno murió". El muro "se desplomó entero", ha concretado.
Pero ha añadido esta directiva que no tenían conocimiento "de ninguna queja" sobre el estado del mismo.
Según ha relatado Marcos, cuando ocurrieron los hechos podría haber "unos diez alumnos" en el vestuario masculino.
En principio, en base a su testimonio, las clases no serán suspendidas. "Pasado el primer trago, buscaremos la manera de homenajearle (al chico fallecido)", ha anticipado.
La titular del juzgado de instrucción número tres de Orense, en funciones de guardia, ha acordado un informe técnico sobre el estado del muro y un reportaje fotográfico completo, aparte del mencionado precinto de la zona hasta que se determine qué ha pasado y el porqué.
