Los trabajadores de Enseñanza piden a Alegría un protocolo covid común en centros

Según los datos proporcionados por la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de Enseñanza el curso pasado más de 3 millones de alumnas y alumnos tuvieron que suspender, en algún momento del curso, su asistencia personal al centro.

Niños llegando al cole
Hoy, "más de 50.000 alumnas y alumnos no pueden seguir las clases de manera presencial", según informa el STEs.
Aránzazu Navarro

La Confederación de Sindicatos de Trabajadores de Enseñanza (STEs) ha acusado este martes al Ministerio de Educación y a las comunidades autónomas de haber dejado en el aire "muchas situaciones que deberían estar previstas" y ha exigido un protocolo común en los colegios ante el aumento de los contagios por coronavirus.

Según los datos proporcionados por STEs, actualmente son más de 2.000 las aulas confinadas y las perspectivas para estas dos semanas que faltan hasta navidades, "no invitan a pensar que se vaya a alterar la tendencia. El curso pasado, más de 3 millones de alumnas y alumnos tuvieron que suspender, en algún momento del curso, su asistencia personal al centro".

Hoy, "más de 50.000 alumnas y alumnos no pueden seguir las clases de manera presencial. La prioridad debe ser estabilizar la situación, que ésta no empeore en los próximos días, a la espera de que el inicio de la vacunación en los menores de 12 años ayude a normalizar una situación que -con la experiencia del curso pasado- nunca se tendría que haber producido".

Se ha evidenciado que "las autoridades educativas han vuelto a dejar en el aire muchas situaciones que deberían estar previstas, cuando no, han tomado decisiones que iban directamente en contra de la seguridad sanitaria, como es el caso de las Comunidades que prescindieron a inicio de curso" del profesorado covid.

La contratación del profesorado para bajar ratios, dotar a los centros de purificadores de aire, incluir la figura del enfermero escolar en los centros, entre otras, "son medidas que nos hubieran protegido y que, en definitiva, el dinero invertido en aplicarlas, se hubiese multiplicado en forma de millones de horas de enseñanza presencial recuperadas".

Aunque el comportamiento de las administraciones educativas está siendo muy variado, el sindicato cree criticable no solo "la improvisación y la insuficiencia de los recursos implementados por algunas Comunidades, sino también el papel del Ministerio de Educación, incapaz de establecer protocolos comunes, a pesar de las numerosas reuniones mantenidas en la Conferencia Sectorial de Educación".

Un Ministerio "que parece responder fundamentalmente a criterios políticos y que, en consecuencia, posterga las medidas que desde un punto de vista educativo y sanitario debían ser prioritarias. Pilar Alegría debe entender que su obligación fundamental es con la comunidad educativa, no con Pedro Sánchez, ni con los responsables políticos de las Consejerías de Educación de las Comunidades". 

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