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El juez cita a las jefas de gabinete de Calvo y Marlaska en el caso Gali
El abogado que representa a la acusación popular en este caso, Antonio Urdiales, también solicitó la comparecencia como testigo de la propia Carmen Calvo.
El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, ha citado a declarar como testigos en el caso de la llegada a España el 16 de abril de este año, por Zaragoza, del líder polisario Brahim Gali, a Susana Crisóstomo, directora de gabinete del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y a María Isabel Valldecabres, que era jefa de gabinete de la entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
En una providencia dictada el 24 de septiembre y a la que ha tenido acceso Efe, el juez fija estas las declaraciones de Valldecabres y Crisóstomo para el día 18 de octubre a las 12.30 y 13.00, respectivamente.
El abogado que representa a la acusación popular en este caso, Antonio Urdiales, también solicitó la comparecencia como testigo de la propia Carmen Calvo, pero el juez prefiere esperar al resultado de las declaraciones de Valldecabres y Crisóstomo antes de decidir sobre esta petición.
El juez si que ya aceptó citar como investigada a la entonces ministra de Exteriores, Arantxa González Laya, aunque todavía no hay fecha para su comparecencia.
El que era entonces secretario general técnico del ministerio, José María Muriel Palomino, que fue cesado el 21 de julio por el ya nuevo ministro, José Manuel Albares, también comparecerá como testigo el 4 de octubre.
El juez investiga la llegada de Gali a la Base Aérea de Zaragoza el 16 de abril en un avión medicalizado, acompañado por otra persona, para ser tratado de la covid severa que padecía en el hospital San Pedro de Logroño, adonde fue trasladado en una ambulancia del servicio de Salud de La Rioja.
El exjefe de Gabinete del Ministerio de Exteriores, Camilo Villarino, admitió ante el juez en Zaragoza el pasado 13 de septiembre que recibió instrucciones de la exministra para facilitar la entrada en el país de Gali con la "máxima discreción", ya que la divulgación pública del viaje podría causar un "perjuicio" a las relaciones internacionales del país.
Ese mismo día, el teniente general y segundo jefe del Estado Mayor del Aire Francisco Fernández, en su calidad de testigo, confirmó al juez que Villarino le pidió por WhatsApp que a la llegada del avión a Zaragoza no se realizara el control de pasaportes a los viajeros y que le escribió la frase: "quien lo tiene que saber, ya lo sabe".
