El círculo más cercano de Puigdemont se queda fuera del Gobierno de Aragonès

Primero fue Elsa Artadi la que rechazó el pasado miércoles ser vicepresidenta y consejera de Economía, y ahora ha sido Josep Rius el que ha descartado entrar en el nuevo Govern.

Pere Aragonés, líder de ERC
Pere Aragonés, líder de ERC
EFE

Carles Puigdemont no tendrá nadie de su absoluta confianza en el Gobierno de Pere Aragonès. Primero fue Elsa Artadi la que rechazó el pasado miércoles ser vicepresidenta y consejera de Economía, y ahora ha sido Josep Rius el que ha descartado para entrar en el nuevo Govern. Su nombre estaba en las quinielas para convertirse en el número dos del Govern y consejero de Acción Exterior. Ambos forman parte del círculo más cercano a Puigdemont, que ha seguido en silencio las negociaciones con Esquerra desde su refugio belga de Waterloo, donde se encuentra huido de los requerimientos de la Justicia española.

Las negativas se interpretan como la expresión del desacuerdo del expresidente de la Generalitat con la negociación llevada a cabo por el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, con Esquerra para formar el Gobierno de coalición. Una disconformidad que no se centra en el reparto de las catorce carteras, que se reparten a partes iguales entre republicanos y posconvergentes, sino en la estrategia soberanista que debería seguir el nuevo Ejecutivo catalán.

En Esquerra atribuyen los desplantes de Artadi, portavoz de Junts, y de Rius a las pugnas internas de su socio y descartan que esté en peligro el acuerdo. Las diferencias entre Artadi y Sànchez eran un secreto a voces por la resistencia del sector 'puigdemontista' a dar por cerrado el acuerdo sin contrapartidas claras del compromiso de Esquerra con la estrategia independentista. Sànchez soslayó esos reparos ante el riesgo de llegar al 26 de mayo sin acuerdo para la investidura de Aragonès, lo que hubiera motivado la repetición de las elecciones.

En Esquerra preocupa más que Jaume Giró sea el nombre que proponga Junts para Economía porque su trayectoria profesional vinculada a la banca casa mal con las promesas de un enfoque económico de izquierda que ha prometido Aragonès.

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