ERC y Junts se citan de nuevo en Lledoners pero siguen sin cerrar el acuerdo para formar gobierno
Los republicanos hicieron una valoración del encuentro "positiva" y escueta. Junts ni eso. Quedan 25 días para que se agote el plazo antes de que expire la legislatura y la investidura de Aragonès continúa en el aire.
Esquerra y Junts dieron este sábado un nuevo empujón a las negociaciones para formar gobierno en Cataluña, pero siguen sin cerrar el acuerdo. Pere Aragonès, candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, y Jordi Sànchez, secretario general de JxCat, volvieron a reunirse en la cárcel de Lledoners, junto a los equipos negociadores de ambas formaciones.
En esta ocasión, la cumbre duró la mitad que la del martes, que se prolongó cuatro horas, y no hubo ni siquiera comunicado conjunto. Los republicanos hicieron una valoración del encuentro "positiva" y escueta. Junts ni eso. Quedan 25 días para que se agote el plazo antes de que expire la legislatura y la investidura de Aragonès continúa en el aire.
ERC y Junts insisten en que no quieren nuevas elecciones, pero ya han pasado casi tres meses desde las autonómicas y se siguen mirando de reojo. Fuentes republicanas deslizaron tras la reunión sabatina, que entre hoy y mañana podrían hacer pública la alternativa que barajan ante la falta de acuerdo con Junts.
Ultimátum
Esquerra insistió en el ultimátum a Junts. Si no se cerraba un pacto durante el día, los republicanos avisaron de que pondrán sobre la mesa un gobierno en solitario, investido eso sí por los postconvergentes. El ultimátum de ERC acababa este viernes, pero lo hacía algo débil. El único órdago que podría inquietar a Junts es una amenaza de elecciones o buscar el apoyo de las fuerzas de izquierdas, pero los republicanos descartan ambas opciones.
ERC le pidió días atrás a la formación de Carles Puigdemont que no juegue con los plazos. Junts, en cambio, tiene la sartén por el mango en la negociación y aún tiene que acometer su organización interna en el congreso extraordinario de la semana que viene, en el que Sànchez, Puigdemont y Borràs pugnan por hacerse con el control del partido. Fuentes de JxCat instan a los republicanos a dejarse de ultimátums y a tratarles como aliados. En las filas del centroderecha nacionalista aún escuece que Esquerra pactara primero con la CUP antes de empezar las negociaciones.
