Unidas Podemos se opone a retirar la inmunidad europea a Puigdemont

La formación morada vuelve a desmarcarse de su socio de Gobierno en las recetas para resolver el conflicto catalán.

Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo
Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo
Efe

Catorce meses después de que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena solicitase a la Eurocámara retirar la inmunidad al expresident catalán Carles Puigdemont y los exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí, la institución parlamentaria de la UE ya se ha pronunciado. La hora de la verdad llegó este lunes mediante una votación telemática cuyo resultado no se confirmará hasta las 9.00 de este martes.

A priori, no obstante, se cumplirá la aritmética prevista. Es decir, que la mayoría de los votos de los tres grandes grupos (populares, socialistas y liberales), así como los emitidos por la familia de Conservadores y Reformistas -con Vox en sus filas- habrían sido suficientes para dar luz verde a que se les despoje de la protección parlamentaria.

A la espera del anuncio formal, el efecto inminente estaría cantado: la reactivación de la euroorden. Y con ello la pelota volverá al tejado de los tribunales belga y escocés, que tendrán que decidir si autorizan la extradición de los tres prófugos desde 2017.

Lo que de paso volvió a ponerse en evidencia este lunes, antes incluso de la votación, es que PSOE y Unidas Podemos, socios en el Gobierno, chocan en sus recetas para encauzar el problema catalán. Mientras los eurodiputados socialistas (21) respaldaron el suplicatorio, los cinco de UP lo rechazaron con firmeza.

El presidente de la Cámara dio a los eurodiputados de margen hasta las 19:45 horas para pronunciarse sobre la inmunidad. A partir de ahí comenzó a correr el reloj para ver el impacto conseguido por la estrategia de internacionalización del conflicto entre los independentistas catalanes y el Estado que, si bien llevaba tiempo dormida, se había reactivado en los últimos días persiguiendo un volantazo.

Puigdemont y su entorno no dieron "la batalla por perdida" y en reuniones privadas con eurodiputados, y en una cascada de entrevistas en medios internacionales del expresidente catalán y los exconsejeros, han buscado arañar votos para revertir la situación.

Pero el respaldo al 'sí' al fin de su privilegio parlamentario rebasaba holgadamente la mitad de un arco parlamentario con 705 eurodiputados. Algo asumido por los tres independentistas desde que el pasado 23 de febrero el informe de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara ya se decantó por quitarles la inmunidad. Fue con 15 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones.

La mayoría del 'sí'

A favor de quitarles la cobertura se posicionaron el grueso de los diputados del Partido Popular Europeo (con el PP en sus filas), Socialdemócratas (PSOE), liberales de Renew (Ciudadanos y PNV) y también los Conservadores y Reformistas Europeos (Vox). En este último grupo, con 63 eurodiputados, los tres nacionalistas flamencos de la N-VA, aliados de Puigdemont en Bélgica, se desmarcaron. Así que sobre el papel aquí quedaban 476 votos.

No obstante, había cuatro a descontar. Los tres 'noes' en ERC y otro en Renew. Porque la representante del PNV, Izaskun Bilbao, también rechazó el suplicatorio.

Unidas Podemos trabajó antes de que arrancase la sesión plenaria para apuntalar su particular 'no'. Forman parte del Grupo Izquierda Europea, con 39 escaños. Los europarlamentarios Sira Rego, Manu Pineda (Izquierda Unida), y Eugenia Rodríguez Palop, Idoia Villanueva y Miguel Urbán (UP) incidían en que "en Cataluña existe un conflicto político que requiere de política, no de judicialización". En este caso todo su grupo europeo había avanzado que se opondría al levantamiento de la inmunidad. Al final 39 escaños. Lo mismo habían anunciado Los Verdes-Alianza Libre Europea (73 eurodiputados) por considerar "controvertida" la competencia del Tribunal Supremo.

En total, 112 votos en el flanco del 'no', un número muy alejado de la mayoría simple pese a las incógnitas por despejar en cuanto a la posición de los independientes, los disidentes de cada grupo, o la inclinación del voto en las filas de Identidad y Democracia. Con 74 escaños, el grupo de ultraderecha de Mateo Salvini y Marine Le Pen era el que tenía la mayor carga por desvelar.

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