Los partidos regionalistas, entre ellos PAR y Teruel Existe, instan al Senado a poner plazo para su reforma

Los cinco partidos regionalistas con representación en el Senado, entre ellos el PAR y Teruel Existe, han promovido una iniciativa para emprender la reforma de la Cámara Alta y reforzar su papel territorial, y piden para ello fijar un plazo de un año a fin de disponer para entonces de una propuesta que cambie su Reglamento.

Lo hacen a través de una moción firmada, aparte de los dos partidos aragoneses, por los senadores de Unión del Pueblo Navarro (UPN), el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG) , todos ellos integrados en el grupo parlamentario Mixto.

El documento se debatirá el próximo lunes en la Comisión General de Comunidades Autónomas, con la idea de que este órgano inste a la propia Cámara a crear en seis meses una ponencia de estudio que aborde "las modificaciones que sean precisas y necesarias para dinamizar la actividad política e institucional de la Cámara Alta" e impulse así su función como Cámara autonómica.

A partir de sus trabajos, la moción reclama la presentación en el plazo de un año de un informe con sus conclusiones para "afrontar e impulsar la reforma del Reglamento de la Cámara y, en su caso, de la Constitución".

Al mismo tiempo, el texto insta a la presidenta del Senado, Pilar Llop, a adoptar "las medidas pertinentes que permitan convocar actividades y actos institucionales de las Cortes Generales en la Cámara Alta" al considerar que no se la tiene en cuenta para celebraciones de la mayor relevancia.

El propósito último de esta reforma sería, según apuntan en una nota de prensa los cinco partidos, "lograr que esta Cámara cumpla con el papel atribuido por la Carta Magna".

Porque de seguir como hasta ahora, auguran, el Senado "caerá definitivamente en el dudoso honor de ser la muestra más acabada de la razón para la desconfianza social en instituciones prescindibles y superfluas. Y habrá llegado el momento de plantearse la decisión de su supresión".

Para no llegar a ese extremo, piensan que lo mejor sería crear una ponencia de estudio y así poner en marcha un calendario encaminado a la pendiente reforma del Senado, que, según recuerdan en la moción, ha sido activada en varios momentos desde la propia Cámara sin que hasta ahora haya prosperado.

En este sentido, recalcan que "el incesante esfuerzo doctrinal" acometido al respecto "no se ha visto coronado con una reforma profunda del Reglamento de la Cámara ni de la Constitución".

Ya en 2006 el Consejo de Estado dictaminó sobre las modificaciones que se requerirían de la Carta Magna para ahondar en el papel territorial del Senado, pero esta reforma, constatan los firmantes, "quedó, una vez más aplazada".

"La falta de voluntad política sigue haciendo de la reforma del Senado una quimera", lamentan los autores de la propuesta, para insistir en que "la mayoría de la doctrina promulgada" es partidaria de acometerla ya "porque considera que el Senado actual no tiene razón de existir".

Para reforzar sus planteamientos, la moción alude el escaso papel del Senado en la gestión de la crisis sanitaria y económica derivada de la covid-19, hasta el punto de que la toma de decisiones ha supuesto, aseveran, "poner en cuestión e incluso minusvalorar" su función.

Lo prueban, subraya el documento que debatirá la Comisión General, el hecho de que la Comisión no permanente para la Reconstrucción Social y Económica se constituyó en el Congreso mientras se retrasaba la participación de las autonomías en esta misma comisión del Senado y se relega el debate sobre el estado de las autonomías.

Tras denunciar que el Senado "sigue siendo puramente accesorio" en este momento histórico, la moción pide para esta institución, de cara al futuro, un papel más destacado frente a retos como la crisis soberanista en Cataluña, la financiación autonómica local o el reequilibrio territorial de España.