La ministra de Igualdad, Irene Montero, y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, se han reunido este miércoles para ultimar el texto del anteproyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como la ley del "solo sí es sí".

Ambos ministerios aseguran en un comunicado que son "coproponentes" de la ley, después de que durante la tramitación del texto se produjeran tensiones en el seno del Gobierno.

El texto ultimado, que incorporó valoraciones de distintos ministerios, comunidades autónomas, colectivos sociales y organizaciones feministas durante la fase de audiencia pública, tendrá que recibir el dictamen del Consejo Fiscal, del Consejo Económico y Social, del Consejo General del Poder Judicial y del Consejo de Estado antes de su aprobación en el Consejo de Ministros.

Las últimas novedades introducidas en el anteproyecto, consensuadas por Igualdad y Justicia, se refieren a la persecución de la industria de la explotación sexual. En concreto, se pretende endurecer el Código Penal para perseguir todo tipo de proxenetismo y castigar a quienes se lucran del alquiler de locales donde se produce explotación sexual.

El Código Penal recuperaría así las penas por tercería locativa y por proxenetismo no coactivo o violento.

La futura ley también trazará un Plan Nacional Integral para garantizar los derechos sociales, laborales y económicos de las víctimas de explotación sexual y trata.

Montero y Campo han querido reafirmar el compromiso del Gobierno con la lucha contra la explotación sexual en este Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niñas y Niños.

En un comunicado, ambos ministerios insisten en que la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres requiere la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres, en particular, la explotación sexual y la trata con fines de explotación sexual, "con medidas adicionales dirigidas a víctimas de trata, explotación sexual y a mujeres en contextos de prostitución".

La futura Ley de Garantía de la Libertad Sexual, la ley del "solo sí es sí", también modificará el Código Penal para introducir un sistema de penas diferente para los delitos sexuales, basado en el consentimiento, y para acabar con la distinción entre abuso y violación.