Grecia y Portugal se adelantan a España para reactivar el turismo

La reapertura de playas griegas hoy y las portuguesas el 6 de junio les convierte en principales rivales para atraer extranjeros.

Grecia dio este sábado un paso importante en la reactivación del sector turístico, que genera una quinta parte de su producción económica, tras abrir medio millar de playas. A partir del 1 de julio espera recibir a turistas con un plan global que se presentará esta semana. Portugal también tiene previsto reabrir sus arenales el 6 de junio, por lo que junto a Grecia se convierten en los principales rivales de España como destinos atractivos para viajeros de Europa.

El Gobierno de Grecia, uno de los países europeos que más depende del turismo, espera poder salvar buena parte de la temporada y presentarse como destino seguro. A la espera de que Kyriakos Mitsotakis presente el plan global, las playas se abrieron este sábado en medio de una ola de calor, que rozó los 40 grados, y con estrictas medidas de seguridad. Con un aforo máximo de 40 personas por cada 1.000 metros cuadrados, se establece un metro y medio de distancia entre hamacas de distintas sombrillas, bajo las cuales solo puede haber dos tumbonas, salvo que haya menores. Varios drones sobrevolaron la costa con altavoces para recordar a los bañistas que mantuvieran las distancias.

La desescalada avanzará el lunes con la apertura de emplazamientos arqueológicos, la Acrópolis entre ellos, y la posibilidad de viajar a través de la Grecia continental y a Creta, así como a las islas a partir del 25. Ese día podrán reabrirse restaurantes y cafeterías al adelantarse las fases establecidas gracias a la gestión proactiva del Gobierno en esta crisis, que se ha cobrado la vida de 162 personas y ha registrado 2.800 casos.

Informar de la ocupación

Las playas también son un gran atractivo turístico en Portugal, por lo que el Gobierno, que ha sido elogiado ante su previsora gestión con un Gobierno al unísono, su primer ministro ya ha anunciado que se reabrirán el 6 de junio. Los grupos deberán guardar una distancia mínima de 1,5 metros y entre las sombrillas habrá al menos tres metros. Se prohibirán las actividades deportivas en la arena con más de dos personas, así como los botes a pedales y toboganes.

Portugal tiene previsto tambien establecer un sistema de colores para informar a los usuarios a través de una aplicación el nivel de ocupación que registran en cada momento. "Cada uno se vigilará a sí mismo. No se puede tener un policía por persona", ha asegurado Costa. Teniendo en cuenta este criterio, no podrán imponerse restricciones.

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