La mujer coreana de 32 años que se encontraba en estado crítico por el impacto de una cornisa desprendida el viernes de un edificio de la calle Alcalá, de Madrid, sede de la consejería regional de Cultura, ha fallecido en el hospital Clínico de la capital.

El consejero madrileño de Interior, Enrique López, ha confirmado este sábado su fallecimiento y ha lamentado su muerte, además de trasladar su solidaridad con la comunidad coreana.

La mujer de 32 años entró el viernes en parada respiratoria al sufrir un traumatismo craneoencefálico severo y fue trasladada en estado crítico al Hospital Clínico tras el desprendimiento de un "elemento ornamental" de la novena planta del edificio, que había pasado en 2015 la Inspección Técnica de Edificios de forma favorable.

"No sirve de consuelo pero el edificio estaba al día de todas las inspecciones técnicas a este respeto pero tiempos como éste grandes lluvias y vientos provocan estos casos tan fatídicos", ha finalizado.

El edificio que ha sufrido el desprendimiento pertenece a Obras de Madrid y alberga la sede de la Consejería de Cultura. 

Herida leve en Toledo

Por otro lado, una mujer ha resultado herida leve al ser golpeada por los cascotes que se han desprendido del revoque del edificio de la céntrica Plaza de Zocodover, de Toledo, en el que se ubica la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, presumiblemente por efecto del viento y la lluvia que han afectado a la ciudad.

Según han informado a Efe fuentes del Ayuntamiento de Toledo, el suceso ha tenido lugar hacia las 14.30 cuando se ha desprendido parte del revoque de la fachada de este emblemático edificio toledano, a la altura del reloj situado encima del Arco de la Sangre, en una de las zonas más transitadas de la ciudad.

La mujer ha sufrido heridas en la cabeza, aparentemente de carácter leve y sin mayores consecuencias, aunque ha sido trasladada por precaución al Hospital Virgen de la Salud de Toledo, han añadido las mismas fuentes.

Asimismo, han indicado que hasta el lugar se han desplazado agentes de la Policía Local y bomberos, que han procedido a sanear todo el revoque de la zona en la que se encuentra el reloj, para evitar que haya nuevos desprendimientos.