El Ayuntamiento de Barcelona ha pedido al juez que investiga el operativo policial que actuó en la ciudad el 1-O que impute a otros 28 mandos intermedios de la Policía Nacional por considerarlos responsables de ordenar las cargas en las escuelas en las que se habían instalado urnas para el referéndum declarado ilegal.

En un escrito dirigido al juzgado de instrucción 7 de Barcelona, que mantiene investigados a una cincuentena de policías nacionales, y divulgado por el concejal de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra, en Twitter, el consistorio pide su imputación como "los responsables directos de dar órdenes de cargar contra los vecinos que iban a votar en las escuelas".

Concretamente, se trata de 18 inspectores y diez subinspectores, a quienes el consistorio, que ejerce la acusación popular en la causa, solicita imputar por los delitos de lesiones, contra la integridad moral, contra los derechos individuales, por desórdenes públicos y coacciones.

Los 28 mandos intermedios, algunos de los cuales ya han declarado ante el juez, serían los responsables de ordenar las cargas en las escuelas Jaume Balmes, Ramon Llull, Mediterrania, Pau Claris, Escoles Pies, Joan Boscà, Pau Romeva, Els Horts, Joan Fuster, Estel, Trini Jove, Tibidabo, Víctor Català, Àgora, Prosperitat, Aiguamarina, Dolors Monserdà, Projecte, Escola Infant Jesús, Mare Nostrum, Fedac Horta, Mas Casanovas, CAP Guinardó y en l'Escola Oficial de Idiomes.

"Dos años después, no permitiremos que la barbarie del 1-O quede impune", ha señalado Serra en Twitter con motivo del segundo aniversario de la celebración del referéndum ilegal.

Hasta el momento, el consistorio ha logrado identificar un centenar de policías nacionales, mientras que cincuenta están ya imputados en la causa, entre ellos ocho inspectores jefe responsables de haber dado órdenes sobre el terreno, citados a declarar este mes.