Por
  • Fernando Aznar Ladrón de Guevara

175 años de la Guardia Civil

La guardia Civil celebra su 175 aniversario.
La guardia Civil celebra su 175 aniversario.
Krisis'19

La Guardia Civil en Aragón (8ª Zona) celebra el 175º aniversario de la fundación del Cuerpo. Lo hará en un acto militar presidido por su bandera, la bandera de España, que precisamente el año pasado también cumplía 175 años de vida como símbolo oficial de nuestro país. Para cualquier unidad de las Fuerzas Armadas o de la Guardia Civil -instituto armado de naturaleza militar- es un honor ser depositaria de la enseña nacional. La bandera de España simboliza la unidad, la integración de la diversidad y los valores constitucionales. En los actos militares en que interviene se la recibe y despide con el ceremonial reglamentario, correspondiéndole los máximos honores militares: arma presentada, voz de ‘¡Viva España!’, himno nacional en versión completa y salva de veintiún cañonazos. Es la única que ondea en los acuartelamientos, buques y aeronaves de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El 13 de mayo de 1844, Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada, fundó el Instituto que sería declarado ‘benemérito’ en 1929. Le dio entonces un verdadero tesoro que ha llegado hasta nuestros días: la ‘Cartilla del Guardia Civil’, auténtico código deontológico del Cuerpo que constituye referente moral, guía y norma de vida para sus componentes. Su primer artículo dice textualmente: "El honor ha de ser la principal divisa del guardia civil; debe, por consiguiente, conservarlo sin mancha; una vez perdido, no se recobra jamás".

El honor es un concepto de difícil definición, pues puede tener una acepción subjetiva, individual (lo que uno siente como su propio honor) o bien colectiva, corporativa. Implica la aceptación personal, social o institucional de una cualidad moral vinculada al deber, a la virtud, al mérito o incluso al heroísmo, y en el caso institucional tiene una automática repercusión en la opinión pública.

Por tanto, el sentimiento del honor, inspirado en una recta conciencia, lleva a los guardias civiles -y a las guardias civiles desde 1988- al más exacto cumplimiento de sus deberes individuales. De igual modo, todo guardia civil vela por el buen nombre de la colectividad del Cuerpo, manifestando con su forma de proceder los principios que animan su conducta y salvaguardan el prestigio de la Institución. Institución muy querida y valorada por los españoles, como así lo demuestran no sólo las encuestas oficiales sino también, y sobre todo, los espontáneos sentimientos de afecto que despierta.

La Guardia Civil da siempre una imagen sobresaliente por su impecable presencia, actitud respetuosa, cercanía al ciudadano, seriedad en el servicio y eficacia operativa. Para el español de a pie constituye una garantía de la observancia de la ley y del respeto a sus derechos y libertades. La Guardia Civil mantiene el orden y la seguridad ciudadana, previene y persigue el delito, lucha contra el terrorismo, controla la tenencia de armas y explosivos, regula el tráfico y presta auxilio en carretera, vela por la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, o colabora en casos de grave riesgo, catástrofe o calamidad pública.

Otros cometidos concretos muy evidentes también en Aragón pasan por la vigilancia de aeropuertos, el rescate en montaña, o el resguardo fiscal y la prevención del contrabando. En fin, garantía de la seguridad del Estado y de la protección de sus ciudadanos, sustentado todo ello en el artículo 104 de la Constitución.

Desde hace treinta años la Guardia Civil trabaja codo con codo con soldados, marinos y aviadores en misiones militares internacionales, habiendo estado en Centroamérica, los Balcanes, Afganistán, Irak, Líbano o República Centroafricana, y en aguas del Danubio, el Caribe o el Mediterráneo.

La sublimación del cumplimiento del deber se salda -nada nuevo en esta profesión- con pérdidas de vidas humanas: desde 1989, ocho guardias civiles han fallecido en operaciones militares; desde 1968, 243 han sido asesinados en atentados terroristas. En Aragón, junto con otros terribles atentados, no podemos dejar de recordar el perpetrado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, que se saldó con 11 víctimas mortales (cinco de ellas menores) y 88 heridos. Para todos los guardias civiles, y sus familias, que entregan su vida con honor, nuestro más profundo respeto, admiración y agradecimiento.

En nombre de las Fuerzas Armadas en Aragón, nuestra más cordial felicitación a la 8ª Zona de la Guardia Civil por la celebración de un aniversario tan relevante, extendiendo nuestra felicitación a los aragoneses, al conjunto de españoles y a todo el Benemérito Cuerpo. Como reza su himno, proclamando orgullosamente, alto y claro: ¡Viva honrada la Guardia Civil!

Fernando Aznar Ladrón de Guevara #es teniente general, Inspector General del Ejército y Representante Institucional de las FAS en Aragón

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