El PSOE ha logrado un amplio triunfo en las elecciones generales en Andalucía con 24 escaños –cuatro más que en junio de 2016– y 1,5 millones de votos –cerca de 200.000 votos más– tan solo cinco meses después de los comicios autonómicos que terminaron con su relevo en la Junta tras 37 años en el poder.

La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, ha logrado quitarse la espinita que decía tener clavada desde las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre, cuando su formación obtuvo el 27,9% de votos, frente al 34,28% cosechado ayer. Desde entonces gobiernan en coalición el PP y Ciudadanos con el apoyo de la extrema derecha.

Pero los andaluces no han querido que se repitiera esta fórmula y, respecto a las últimas elecciones generales, han aupado al PSOE, que se sitúa nuevamente como primera fuerza política desplazando al PP, partido que ganó en 2016 en Andalucía con 23 diputados y 1,4 millones de votos.

Pero el PP también ha sido superado como segunda fuerza política en la comunidad andaluza, posición que desde ayer ocupa Cs con 11 escaños y una diferencia de unos 25.000 votos con los populares. Y aunque las dos formaciones han logrado 11 diputados, el retroceso de los de Pablo Casado ha sido histórico: se deja 12 de los 23 escaños que obtuvo en 2016. Mientras, Cs suma cuatro a los siete diputados alcanzados en los anteriores comicios.

Por su parte, Unidas Podemos también experimenta una importante pérdida de apoyos con unos 149.000 votos menos que en junio de 2016 y cae al cuarto lugar con 9 escaños, dos menos de los conseguidos hace casi tres años.

Vox, confirmando la tendencia al alza de la formación ultraderechista, irrumpe con representación andaluza en el Congreso con seis diputados tras lograr 145.000 votos más que los obtenidos en las autonómicas del 2 de diciembre.

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