El colchón de Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez
REUTERS/Sergio Perez

Del colchón de lana que vareábamos en la España de no hace tanto tiempo a los colchones de última generación hay un camino que describe la evolución del país. Lo del colchón como metáfora es un clásico y Pedro Sánchez lo ha utilizado para explicar hasta qué punto quiso romper con el legado de Mariano Rajoy nada más llegar a La Moncloa. Quizás buscaba asimilarse a los presidentes de las series anglosajonas, pero hay un aire más de ‘Escenas de matrimonio’ en ese momento en que Begoña y Pedro toman la crucial decisión de cambiar de colchón y pintar las paredes del dormitorio conyugal/presidencial.

En realidad, quitando las horas de vuelo en Falcon y los paseos por Doñana, Sánchez se ha pasado su brevísimo mandato sentado en el lecho de clavos de un faquir. Entre los sobresaltos varios y los independentistas, ha tenido menos momentos de paz que el califa que anotó en su diario tan solo ocho días felices en toda su vida de lujo y poder. Todavía no se ha ido, y Sánchez ya quiere volver. Lo hace poniéndose otra vez la camiseta de España. Queremos mucho a España, todos, incluyendo a Oriol Junqueras, pero sobre todo en campaña electoral. Por eso, no solo Sánchez, sino el resto de líderes en liza -Casado, Rivera, Iglesias y Abascal- buscarán el colchón de votos más mullido posible.