La desviación del pozo paralelo al de Julen, un nuevo contratiempo en el rescate
El pozo vertical que se ha perforado junto al del pequeño parece estar algo desviado, por lo que los tubos de encamisado no encajan, lo que está complicando más la operación.
La suerte no está jugando a favor en el rescate del pequeño Julen, el niño de dos años que cayó, ya hace más de una semana, en un porfundo y estrecho pozo en la localidad malagueña de Totalán. Después de sufrir retrasos debido a la dureza de los materiales rocosos que los trabajadores fueron encontrando durante la perforación del pozo en paralelo, ahora parece que dicho pozo está algo desviado, lo que podría complicar las tareas de encamisado, necesarias para que los mineros comiencen a trabajar en la etapa final del rescate. Según la información publicada por 'Diario SUR', este nuevo contratiempo podría volver a retrasar la finalización del rescate del niño.
Los mineros asturianos están esperando a que dichas tareas -que servirán para asegurar la estabilidad del terreno perforado- finalicen, para así poder descender en la cápsula de rescate y, en turnos de dos, excavar manualmente los metros que distan del final del nuevo pozo hasta donde, se supone, se encuentra el pequeño Julen. En total son cuatro metros de distancia y se prevé que los trabajos manuales se prolonguen durante aproximadamente 24 horas.
Las tareas que quedan por desempeñar, antes de que los mineros puedan comenzar con su trabajo, consisten en asegurar la plataforma elevándola 12 metros desde donde ha trabajado la perforadora y revestir el túnel con diez cilindros metálicos de seis metros cada uno.
