Ni una menos

Este próximo domingo se celebra el día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres que es, según Naciones Unidas, una de las violaciones de derechos humanos más extendida y persistente.

La campaña del #MeToo, uno de los últimos hitos del movimiento femiminista.
La campaña del #MeToo, uno de los últimos hitos del movimiento femiminista.
Lum3n.com

El próximo domingo se celebra el día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres. La fecha elegida conmemora el asesinato en 1960 de tres hermanas dominicanas, Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, de quien eran opositoras.

Según la ONU, la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas. La violencia contra las mujeres puede ser física, sexual o psicológica, y las cifras son alarmantes: una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental, pero las agresiones también se producen en el ámbito laboral y público, y es algo que vemos a diario.

De un tiempo a esta parte los movimientos feministas se esfuerzan en poner fin a la impunidad. Es clave que del #MeToo saltemos al #HearMeToo, que prestemos atención a nuestro entorno y que hagamos desaparecer -o atenuarse- el estigma de ser víctima. El foco debe colocarse sobre los responsables, a quienes debemos pedir cuentas, mientras que pensamos en cómo ayudar a todas aquellas mujeres que han sido, son y desgraciadamente serán agredidas en algún momento de su vida. No podemos permitirnos ser ni una menos.

Cristina Pérez Galán es historiadora y periodista.