Casado dice que "hay que llevarse bien" con Trump y avisa de la falta reformas en España desde 2015

Avisa de la desaceleración de la creación de empleo y ve "muy peligroso" retrasar la reducción del déficit.

El líder del PP, Pablo Casado, durante el desayuno informativo de este jueves.
Casado dice que "hay que llevarse bien" con Trump y avisa de la falta reformas en España desde 2015
Efe

El presidente del PP, Pablo Casado, ha defendido este jueves que "hay que llevarse bien" con Estados Unidos y su presidente, Donald Trump, y cree que "tienen razón" en replantearse sus posiciones geoestratégicas, ya que en las últimas décadas han permitido a Europa ahorrarse un porcentaje de PIB en gasto militar.

Asimismo, ha mostrado su "miedo" por la falta de reformas en España desde el año 2015 y ha advertido de que es "muy peligroso" retrasar la reducción del déficit porque puede coincidir con un ciclo bajista de la economía. Además, ha alertado de la desaceleración en el ritmo de creación de empleo, coincidiendo con los últimos datos de la EPA.

Durante su participación en un desayuno informativo organizado por la Cámara de Comercio de EE. UU. en España (AmChamSpain), Casado ha criticado los "malos aliados" del Gobierno de Sánchez, que el Ejecutivo actual no esté en cuestiones "esenciales" de política iberoamericana o liderando los acuerdos comerciales con Mercosur y que el PSOE en la oposición se posicionase en contra del tratado de libre comercio con Canadá y con EE. UU.

"No nos podemos quejar de que Trump sea proteccionista, por más que me gustaría que fuese más librecambista, cuando el Gobierno de España y muchos europeos rechazaron el tratado de comercio de EE. UU. y no contribuyeron con la política común en defensa", ha enfatizado Casado, quien ha recordado que el país norteamericano lleva pagando la defensa de muchos países "100 años" y "poniendo muertos en playas europeas".

Por ello, aunque "egoístamente" le encantaría mantener que Estados Unidos siga prestando su capacidad de defensa por el ahorro en PIB en gasto militar que supone, considera que "tienen razón" al replantearse sus posiciones geoestratégicas.

De esta forma, aboga por ser "audaces" y que España se lleve "bien" con EE. UU. y su presidente Trump. "España tiene que ser socio prioritario de la UE y el Atlántico con EE. UU. Cuando hemos estado muy cerca y presentes en Iberoamérica y EE. UU. nos ha ido muy bien", ha añadido.

España, posible tercera potencia europea

Precisamente Casado se ha definido en la intervención como "atlantista" y ha abogado por potenciar el vínculo del Atlántico, para lo que ha propuesto que España pase a ser 'hub' financiero en la UE para aprovechar el momento en el que los bancos buscarán nuevas sedes tras el Brexit. Para ello, ha pedido que el Gobierno afronte medidas en materia fiscal, oficinas disponibles y legislación.

También ha apostado por que España se presente como un 'hub' energético del Atlántico aprovechando sus siete plantas regasificadoras, y ha defendido que la reestructuración del 'mix energético' español no se puede hacer eliminando la energía nuclear y el carbón al mismo tiempo.

En materia de seguridad cree que España también puede ahondar en su condición de "hub' geoestratégico en la materia, por la importancia geoestratégica exterior y porque así no tendría que afrontar compromisos de crecimiento en inversión y presupuesto militar dado que se suele compensar con la operatividad cedida a los aliados.

Igualmente, apoya que España sea también 'hub' cultural y lingüístico en el Atlántico, establecer un cluster universitario y abanderar la revolución digital para que España sea la "California de Europa".

Así, se ha comprometido a que si el PP vuelve a ganar las elecciones, lanzará una agenda internacional "muy ambiciosa y reformista" para que España reciba inversores y cree empleo. Según Casado, tras la marcha del Reino Unido a la UE y debido a la inestabilidad italiana.

Falta de reformas y desaceleración

El líder del PP ha tachado de "irreal" e "irresponsable" el cuadro macroeconómico que acompaña al plan presupuestario, sobre el que ha apuntado que si se hubiese mantenido la anterior senda de déficit, lo habría apoyado.

En esta línea, ha avisado de que no sirve "de nada" plantear unos PGE con 6.000 millones más de gasto, ya que "no era necesario con los PGE en vigor" y máxime si con las nuevas cuentas se incumplen los compromisos de disciplina fiscal, se lastra la competitividad o coincide con un aumento de la prima de riesgo.

Ha advertido de que la subida de los tipos puede coincidir con la falta de amortización de la deuda y de reducción de déficit, y ve "muy peligroso" que el retraso en la reducción del déficit se produzca en un momento de "ciclo bajista" de la economía.

De esta forma, ha mostrado su "miedo" al hecho de que se hayan paralizado las reformas desde 2015, ya que "se puede seguir creciendo sin reformas, pero si no las empleas, te acabas cayendo", por lo que cree que la "inercia" de crecimiento del Gobierno de Rajoy puede tener un fin y los indicadores ya "no son buenos", ante la "desaceleración" del ritmo de creación de empleo y los peores datos en confianza del consumidor, demanda interna, consumo y turismo.

Reforma fiscal y criterios de eficiencia en la función pública

Tras las reformas "profundas" del Gobierno de Rajoy entre 2011 y 2015 España no ha vuelto a implementar más de ese calado, como la laboral. "La legislatura siguiente fue una decepción porque no nos dejaron gobernar. Esos dos años no pudimos hacer reformas", ha lamentado Casado, quien ha citado entre las reformas pendientes dar una "segunda vuelta" a la legislación fiscal y adelgazar las administraciones, sobre todo las autonómicas y el gasto de las administraciones municipales.

En materia de la "excelente" Función Pública, cree que los que tienen plaza deben mantener sus derechos adquiridos, pero que la Administración tiene que modernizarse con accesos con criterios de eficiencia y retribución por objetivos o por desempeño, algo que la digitalización ya permite.

Como propuestas económicas ha detallado que desde el PP plantean bajar el Impuesto de Sociedades al 25%, reducir el IRPF al 39% y la supresión por ley del Impuesto de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio, al tiempo que ha mostrado su rechazo a la tasa a las transacciones financieras, el impuesto a tecnológicas y la "doble imposición" a la repatriación de beneficios.

Por su lado, el presidente de AmChamSpain, Jaime Malet, ha augurado que a España le espera un crecimiento por delante "bastante largo", si bien ha mostrado su preocupación por la gobernanza, la necesidad de reformas estructurales y la consolidación fiscal porque "no se puede gastar más de lo que uno tiene", especialmente cuando se trata del país con la deuda nacional neta más alta del mundo. Malet ha dicho que desde la organización están "totalmente alineados" con los puntos tratados por Casado sobre el vínculo atlántico.

Al acto han acudido varios dirigentes y altos cargos del PP, como el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, o el presidente de honor del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, entre otros.

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