Alcanar vivió con "vértigo" que la casa de los yihadistas fuera una "maldita fábrica de bombas"

En el chalet, que ha sido vendido, los terroristas fabricaron 500 kilos de explosivos en dos meses. El imán iba a llevar un cinturón bomba, junto a 19 granadas de mano, para un atentado a gran escala.

Enfedaque muestra desde la azotea del hostal Montecarlo la casa de Alcanar que explotó.
Enfedaque muestra desde la azotea del hostal Montecarlo la casa de Alcanar que explotó.
José Carlos León

La casa de Alcanar, en la que se produjeron tres grandes explosiones el año pasado y que había sido ocupado los yihadistas para preparar 500 kilos de explosivos para un atentado de envergadura en Barcelona hace un año, ha sido vendida, según informaron este viernes fuentes municipales. El solar que se quedó vacío tras las explosiones en la urbanización Montecarlo, situada en Alcanar Playa, muestra un cartel de propiedad privada. Hasta ahora, la vivienda era propiedad del Banco Pastor y fue ocupado hace un año por la célula terrorista para preparar 56 fundas de almohada que contendrían de 200 a 500 kilos de explosivos, además de un cinturón bomba y 19 granadas de mano.

Jordi Bort, concejal del Ayuntamiento de Alcanar, explicó este viernes a HERALDO que no se había denunciado la ocupación de esa casa y que el municipio fue "una perplejidad y un vértigo" que este chalé se hubiera convertido en "una maldita fábrica de explosivos". Esta mala experiencia ha provocado que el Consistorio haya adoptado un protocolo para los usuarios de los de las parcelas de esta urbanización. Asimismo, ya han empezado a negociar con el Ayuntamiento para que se urbanice esta zona, en la que hay segundas residencias de turistas de diferentes nacionalidades.

Refugio de 25 desalojados

El Ayuntamiento de Alcanar homenajeó el paso jueves a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, que fueron llevados a cabo de forma improvisada por la célula yihadista después de que se produjeran las explosiones en el chalé de Alcanar a las 23.00 del día 16 de agosto de 2017.

Varios consejeros de la Generalitat de Cataluña acudieron al acto en el que se hizo un reconocimiento a varios concejales de Alcanar, los bomberos y los Mossos, que sufrieron dos heridos en la segunda explosión del día 17 de agosto, así como los servicios de emergencias y el gerente del restaurante Serramar, Mario Gianni Masiá, que convirtió el camping de Los Alfaques en el refugio de los 25 vecinos desalojados de sus viviendas de la urbanización Montecarlo.

"La cercanía del restaurante y el camping ayudó a los vecinos a poder ver los daños que habían producido las explosiones del chalé en sus viviendas. Varios estuvieron hasta tres semanas fuera de casa por el peligro", detalló el gerente de Serramar y del camping de Los Alfaques.

En la primera explosión murieron los terroristas Abdelbaki Es Satty, el imán de la mezquita de Ripoll, que llegó tres días antes al lugar y había radicalizado a los jóvenes terroristas, y Yousseff Aalla. Un tercer yihadista, Mohamed Houli Chemal, resultó herido y fue detenido posteriormente en el hospital de Tortosa.

En las declaraciones que ha prestado el yihadista herido ante el juez, y a las que tenido acceso HERALDO DE ARAGÓN, confiesa que ocuparon el chalé hace un año y llevaban dos meses preparando los explosivos. El objetivo del atentado de gran envergadura, según reconoce Mohamed Houli en sus declaraciones, era "hacer detonar los explosivos por diferentes monumentos de Barcelona". Además, explica que el imán de Ripoll iba a llevar un cinturón bomba que habían preparado, junto a 19 granadas de mano.

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