Santamaría queda primera y Casado segundo con una diferencia de 1.600 votos

Cospedal se queda rezagada y fuera del proceso, según el recuento provisional del partido.

Primarias del PP
Primarias del PP
José Miguel Marco/ Antonio García/ Verónica Lacasa/ Efe

El PP sale poco a poco de la oscuridad en la que ha vivido los últimos 12 días de una campaña en la que no podía atisbar su futuro. La militancia del partido votó y señaló el nombre de quien, a su juicio, debe suceder a Mariano Rajoy. El escrutinio fue de infarto, aún más que la jornada electoral. Pablo Casado rozó con los dedos la victoria. Tanto, que los suyos proclamaron que ganaban poco antes de las diez de la noche. No fue así. Venció en las primarias Soraya Sáenz de Santamaría. Sacó 1.600 votos de ventaja al exvicesecretario de Comunicación. María Dolores de Cospedal se quedó fuera del proceso.

Los datos, aún provisionales, asignaron a la exvicepresidenta del Gobierno el 37% de los votos, 21.513 papeletas. Casado obtuvo el 34% de los respaldos, 19.967 apoyos. Con el 26% y 15.090 partidarios, se quedó Cospedal pese a ganar en Galicia y Asturias. José Manuel García-Margallo se llevó el respaldo de 680 militantes; por José Ramón García-Hernández apostaron 668; y 185 por Elio Cabanes.

La Comunidad de Madrid se inclinó hacia el aspirante más joven. Casado obtuvo el apoyo del 54,5% de los afiliados madrileños. En realidad, pese a ser bautizado en su día como "tercera vía" logró situarse al mismo nivel que sus adversarias en casi todos los territorios. Incluso en Extremadura, donde 511 militantes optaron por su proyecto frente a los 507 que se inclinaron por María Dolores de Cospedal y los 399 que apostaron por Soraya Sáenz de Santamaría. En Andalucía, sin embargo, y en la Comunidad Valenciana el escrutinio dio la victoria a la exvicepresidenta del Gobierno. Sáenz de Santamaría se impuso también en Castilla y León y País Vasco.

En una primera lectura, podría concluirse que la red que como secretaria general había tejido Cospedal no fue suficiente para pasar el corte de la militancia. Que fueron la exvicepresidenta y Casado quienes pugnaron por seducir a las bases. Y que, a partir de ahora, ambos tendrán que atraer a los compromisarios que designarán al sucesor de Rajoy en el congreso del 20 y 21 de julio.

En el partido esperaban una victoria "clara" que zanjara la división interna. En la sede nacional de la calle Génova se contuvo el aliento hasta altas horas de la noche. Todos los candidatos, salvo Elio Cabanes, se acercaron a la central.

Último acelerón

En realidad, jugaron el partido hasta el final. En tiempo de descuento se multiplicaron las denuncias de presiones a afiliados. El vértigo por el absoluto desconocimiento de lo que alumbraría el escrutinio, llevó a los interventores de los aspirantes a mirar con lupa el procedimiento. Desde el entorno de Casado pusieron el foco en Andalucía y Castilla-La Mancha. Detectaron movimientos en Sevilla para favorecer, aseguraron, a Sáenz de Santamaría. Y en el territorio de Cospedal, un representante de la misma candidatura señaló a dos diputadas, Rosa Romero y Carmen Quintanilla, por intentar "orientar" a los militantes.

En Barcelona, fueron los interventores de Cospedal los que elevaron la voz en dos mesas electorales para advertir de que el equipo de Casado intentaba influir en los afiliados. "Muchos nervios", resumió un cargo territorial. Las quejas, en todo caso, por "juego sucio" han sido una constante de la campaña. El exvicesecretario ha lanzado reiteradas llamadas a dejar votar en "libertad", aunque en algunas organizaciones territoriales la insistencia no ha sentado del todo bien. "Aquí todos se mueven", intentó zanjar la semana pasada un presidente regional del partido.

Esta intensidad de los últimos doce días es lo que, a juicio de muchos dirigentes del PP, aconseja cerrar la batalla de inmediato. Antes de conocer los resultados, Alberto Núñez Feijóo se mostró hoy partidario de que los dos aspirantes que se pasen la primera vuelta "hablen entre sí" para que el partido llegue al congreso extraordinario con una candidatura única. "Sobre todo -se adelantó- si tienen resultados muy similares".

Otros dirigentes del partido suscribieron sus palabras. El portavoz del PP en el Congreso defendió que la integración es la vía deseable. "Todos somos necesarios, aquí no sobra nadie", insistió Rafael Hernando. Fuentes territoriales no vieron tampoco más alternativa. "Tiene que ser así. Estos procesos tensan la vida interna del partido", advirtieron. Otras voces, en cambio, no vieron la operación tan sencilla.

Las espadas, sin embargo, siguen en alto. Un diferencia de apenas tres puntos y de casi 1.600 votos es un margen muy estrecho para vislumbrar un vencedor en el congreso extraordinario del 20 y 21 de julio. El voto de los compromisarios es un arcano. El aparato del partido desea una integración de las dos candidaturas para ir a un cónclave unitario y sin heridas. El exvicesecretario de Comunicación ha dicho por activa y pasiva que iba a ir "hasta el final". Se abre, en todo caso, una etapa de conversaciones. Cospedal pidió abrir "un periodo de reflexión" para acordar "lo mejor para el partido". Ella, en todo caso, no quiere tener "responsabilidad alguna" en la futura dirección.

Casado dice que el resultado se resolverá en el congreso y lanza guiños a Cospedal

El exvicesecretario de Comunicación del PP y candidato a la Presidencia del PP Pablo Casado ha expresado su satisfacción por sus datos en las primarias del partido y ha subrayado que el resultado "igualado" que ha obtenido con Soraya Sáenz de Santamaría se debe resolver en el congreso del PP, descartando la posibilidad de pactar una lista única. "Son las normas que nos hemos dado", ha subrayado.

En rueda de prensa en la sede del PP, tras conocerse los resultados, ha llamado a los aspirantes que no pasan este primer corte a sumarse a su candidatura, especialmente a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que representa a miles de afiliados y a una amplia representación territorial, ha dicho.

Casado ha señalado que ha tenido un resultado "muy reñido" --Santamaría aventaja a Casado en 1.546 votos-- por lo que ha apostado por que su candidatura llegue "hasta el final". Tras asegurar que en su candidatura cabe "todo el mundo", ha indicado que quedan quince días intensos de campaña hasta el congreso en el que se decidirá "el futuro del PP".

Santamaría pide a Casado integración y promete generosidad

Por su parte, la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que ha ganado la primera vuelta de las primarias del PP, ha pedido al segundo candidato en esta carrera, Pablo Casado, "integración y unidad", y ha prometido "generosidad" con todos en el partido.

Sáenz de Santamaría ha señalado que los militantes "quieren y merecen" ese "esfuerzo" por la integración y la unidad para llegar al congreso, y ha asegurado que también piensa hablar con las otras candidaturas, en las que hay, ha subrayado, personas "extraordinarias".

Ha añadido que en cualquier caso se dejará la piel por ganar el congreso del partido y ser la próxima presidenta del PP y del Gobierno.

"Que la primera frase sea muy clara: hoy ha ganado el Partido Popular", ha dicho para comenzar Sáenz de Santamaría su comparecencia, en la que ha tenido palabras de gratitud y reconocimiento para todos los afiliados, para los candidatos -"somos todos compañeros de partido", los interventores, los compromisarios y los trabajadores del PP.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión