El primer Consejo

El primer Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez sirvió más para lanzar mensajes a la sociedad y formular propósitos que, lógicamente, para tomar decisiones. El Gabinete ratificó la apuesta por la estabilidad y el europeísmo, así como su vocación social y feminista. Las conversaciones telefónicas de Sánchez con presidentes autonómicos, incluido Lambán, fueron ayer otro de sus primeros pasos.

Quim Torra se ha reunido este viernes con el líder del PSC, Miquel Iceta.
Torra pide a Sánchez diálogo "sin condiciones ni límites"
Efe

Prácticamente, la única medida específica anunciada por la portavoz en la rueda de prensa posterior al Consejo fue el levantamiento parcial del control de las cuentas de la Generalitat de Cataluña. Los gastos del ‘Govern’ ya no tendrán que recibir el visto bueno previo de Hacienda, aunque seguirán siendo supervisados mes a mes ‘a posteriori’. Este relajamiento ya había sido previsto por el Gobierno anterior, pero puede presentarse como un gesto de distensión que facilite el diálogo, siempre que la Generalitat se mantenga dentro de la ley. La prevista cita entre Sánchez y Torra, aún por concretar, permitirá vislumbrar si existe la posibilidad real de un acercamiento. El jefe del Ejecutivo se reunirá también con los demás presidentes autonómicos, una ronda obligada y que debe ayudar a plantear las cuestiones territoriales y de financiación. Ayer Sánchez pidió a sus ministros que trabajen para presentar medidas modernizadoras y ‘de recuperación de derechos’, una formulación atractiva, pero que habrá que ver en qué se concreta y que no debería quedarse en la mera anulación de las reformas realizadas en la etapa de Rajoy. Sánchez ha despertado con su Gobierno muchas expectativas, para no defraudarlas necesitará una visión constructiva e integradora del futuro de España.