¿Y qué fue de Rivera?

El líder de Cs, Albert Rivera, durante su intervención
Rivera ofrece a Sánchez pactar elecciones y que no gobierne con Bildu
Efe

"¿Y qué fue de Rivera?", le preguntaba, en la viñeta del jueves, el personaje de los chistes de Ramón a uno de los leones que guardan el Congreso. No había respuesta. La afortunada maniobra de Sánchez, una ofensiva en toda regla, ha pillado a todo el mundo por sorpresa y ha abierto brecha –¡y de qué manera!– en el frente político español. Al PP lo ha descabalgado del poder, pero a Ciudadanos lo ha dejado fuera de juego, que es aún peor. En el partido naranja se habían acostumbrado en los últimos meses a ser la niña bonita de todas las encuestas, así que sus expectativas estaban muy altas, quizá demasiado. Ahora van a tener que luchar, a brazo partido, en dos frentes, porque tanto el PSOE como el PP van a volver por sus fueros, a intentar recuperar sus posiciones de antaño en el sistema político. A Rivera le puede caer el fuego cruzado. O, todavía más grave, su papel puede difuminarse en medio del enfrentamiento entre los dos grandes. El bipartidismo regresa –ya veremos si con éxito– y Rivera, por ahora, está desaparecido. Tendrá que reaccionar, y pronto, si no quiere que las encuestas –y no solo las encuestas– empiecen a desinflarse.