La imagen del Justiciazgo

Juan Campos deja el consejo nacional de CHA y seguirá con el Justicia. Es un paso correcto, pero en realidad no había un problema de acumulación de cargos. La cuestión es que Ángel Dolado no debió elegir como asesor a un dirigente del partido que lo propuso para desempeñar su cargo.

Juan Campos (derecha), junto a José Luis Soro en una foto de archivo del comité nacional de CHA
Juan Campos (derecha), junto a José Luis Soro en una foto de archivo del comité nacional de CHA.
Oliver Duch.

La decisión del nuevo Justicia de Aragón de nombrar asesor a un miembro del consejo nacional de Chunta Aragonesista no es incompatible jurídicamente. Ahora bien, desde el punto de vista ético y político es poco ejemplar. El hecho de contratar como asesor a un dirigente de la formación política que le propuso para el cargo no parece el mejor gesto para ampliar el prestigio y la imparcialidad de la institución. Costó mucho tiempo y mucho esfuerzo lograr un pacto para relevar a García Vicente. El antiguo juez decano de Zaragoza fue elegido Justicia a propuesta de CHA, con el visto bueno de IU, las dudas del PSOE, Podemos y C’s y con el rechazo del PAR y del PP. Pero una vez que se había conseguido desencallar la situación, el nuevo Justicia debió formar un equipo sin personas que estuviesen en el núcleo duro de alguno de los partidos de los que ha dependido su elección. Por ello, se entiende que las demás formaciones le hayan reclamado ahora "imparcialidad" y le hayan advertido del "daño causado a la imagen de independencia"que tiene la institución entre los aragoneses.

Nadie duda de la valía profesional de Juan Campos. Es este un asunto que no tiene que ver con su persona, sino con la cuarta institución de la Comunidad. La independencia debe ser la principal bandera del Justiciazgo, y con el objeto de preservarla las actuaciones del Justicia deben ser muy exigentes.