Una gran operación policial contra el narcotráfico se saldó el pasado jueves en Algeciras con la intervención de 3.000 kilos de hachís y cuatro detenidos, después de que los agentes tuvieran, incluso, que enfrentarse a un tiroteo contra los traficantes.

La actuación policial estuvo dirigida por el comisario zaragozano Luis Esteban, conocido después de hacerse con el millonario premio de 354.000 euros del bote del programa.

“Cuando irrumpimos en la vivienda encontramos en torno a 100 fardos de hachís. Con total seguridad superará los 3.000 kilos”, explicaba el ganador del rosco, portavoz ante los medios de comunicación.

El Juzgado de Instrucción número 3, en funciones de guardia, del municipio gaditano de Algeciras, decretó el ingreso en prisión provisional de las cuatro personas detenidas tras su presunta participación en el tiroteo.

Fuentes de la investigación informaron de que a estos sujetos se les imputan la presunta autoría de los delitos de homicidio en grado de tentativa, contra la salud pública, atentado contra agentes de la autoridad y tenencia ilícita de armas.

Sobre las 22.00 del pasado miércoles, dos radio-patrullas de la Policía Nacional patrullaban a pie la zona rural de Botafuegos, en Algeciras, al ser un lugar habitualmente usado por los narcotraficantes para ocultar droga, cuando recibieron al menos seis disparos provenientes del interior de una vivienda.

Por ello, los policías solicitaron refuerzos, estableciéndose en el lugar un dispositivo policial en torno a la vivienda donde se habían atrincherado los agresores. Al lugar se trasladó el negociador policial que trató de entablar conversación con ellos, sin obtener respuesta al principio, ya que pretendían que los policías creyeran que habían huido del lugar.

Tras continuar con los requerimientos verbales, el negociador logró entablar contacto con los detenidos y, tras dos horas de negociación, deponían su actitud y se entregaban.

Acto seguido, se realizó la inspección del interior de la vivienda donde se localizaron dos pistolas y dos escopetas, todas ellas municionadas, dos chalecos antibalas y más de cien fardos de hachís.