Puigdemont, detenido

En aplicación de la euroorden cursada por la Justicia española, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont fue detenido este domingo por la Policía alemana. La colaboración judicial existente entre los dos países invita a pensar que la extradición se cursará con cierta agilidad. Los delitos por los que España reclama a Puigdemont también están recogidos en la legislación germana.

Detención de Puigdemont en Cataluña.
Detención de Puigdemont en Alemania.
EPA

Seguido por los agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quienes avisaron a la Policía alemana de que se encontraba en su territorio nacional tras cruzar la frontera procedente de Dinamarca, Carles Puigdemont fue detenido este domingo y, posteriormente, trasladado a prisión a la espera de que sea, finalmente, extraditado a España. La detención rompe la estrategia definida por el expresidente de la Generalitat que pasaba por su presencia en Bélgica y refleja la capacidad de la euroorden para que responda ante la Justicia española por los delitos de rebelión y malversación. Serán ahora las autoridades alemanas las que tendrán que activar los procedimientos para la extradición. Los delitos por los que se solicita su entrega a España guardan correspondencia en la legislación alemana, incluso con penas mucho más graves, por lo que se prevé, además de por la intensa colaboración existente entre los dos países, que no existan problemas para su entrega. Tras la detención solo queda exigir el cumplimiento de la ley y la exhaustiva aplicación de todos los procedimientos para que Puigdemont sea extraditado a España. Su apresamiento por la Policía alemana solo anticipa lo que antes o después terminará ocurriendo con el resto de huidos.