El hallazgo de una mandíbula junto a un pantano del Ebro podría reabrir un caso de hace 25 años
Los forenses confirman que sería la mandíbula de una adolescente de entre 13 y 16 años.

El 12 de octubre del año pasado, un vecino de La Población de Yuso, en Cantabria, encontró un hueso, que parecía humano, en las inmediaciones de un pantano del Ebro en Cantabria, y que finalmente se confirmó como una mandíbula, según desveló el Diario Montañés. Las pruebas forenses han determinado que se trata de una mandíbula que "pertenece a una adolescente de entre 13 y 16 años fallecida hace 25 años".
Este dato vuelve a poner sobre la mesa el caso de Virginia Guerrero Espejo y Manuela Torres Bouggefa, dos niñas de 13 y 15 años que desaparecieron a finales de abril de 1992 en Reinosa, a unos 30 kilómetros de Aguilar de Campoo (Palencia) donde residían.
La confirmación de que la mandíbula podría pertenecer a una de las chicas desaparecidas está pendiente aún de los resultados del análisis de ADN, que tardarán unos días en conocerse.