Felipe VI aprovechó ayer que su padre asistía a la celebración de la Pascua Militar por primera vez desde que abdicó, en 2014, para felicitarle por su ejemplo de lealtad a España y compromiso con la democracia. Efectivamente, al margen de los errores cometidos, Juan Carlos I siempre será recordado como el rey que trajo la democracia a España, la defendió de un golpe militar cuando se estaba consolidando, contribuyó de forma notable a la estabilización y proyección internacional del país y supo retirarse a tiempo, abdicando en su hijo, cuando las condiciones así lo exigían.

El Rey destacó también el papel de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, y se refirió a otro aniversario, el de la Constitución, que en diciembre cumplirá cuarenta años. Solemnemente la definió como "el gran pacto de convivencia entre los españoles sobre el que se asientan nuestros derechos y libertades y nuestro progreso económico y social". Tras haber sido duramente atacada por el sector independentista en Cataluña, Felipe VI aprovechó esta ocasión que le brinda el calendario institucional para volver a cumplir su papel de jefe del Estado, defendiendo con firmeza la Carta Magna y las normas de convivencia. Con un tono conciliador y positivo, el Monarca está realizando una loable labor para poner en valor lo que la España democrática ha construido en los últimos cuarenta años y la necesidad de preservarlo.