El Rey ha acudido a la manifestación en contra del terrorismo que se celebra en Barcelona en lo que ha sido la primera vez que un jefe de Estado participa en una protesta ciudadana en España.

Con en este gesto histórico, el Rey ha querido dar el máximo relieve al rechazo que en España hay en contra de los atentados yihadistas del pasado 17 de agosto en Barcelona y Cambrils (Tarragona), que se saldaron con 15 víctimas mortales y más de 120 heridos, principalmente en la emblemática Rambla barcelonesa.

El Rey ha llegado a las 17.50 al punto de encuentro de las autoridades y ha sido recibido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el presidente del Senado, Pío García Escudero; la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y miembros del Gobierno como la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat.

Felipe VI se ha dirigido solo a los agentes de los Mossos d'Esquadra que han participado en la cabecera de la manifestación y, delante de ellos, les ha aplaudido de forma ostensible, un agradecimiento que ha hecho luego extensible también, dando la mano uno por uno, a los representantes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional, de las policías locales y a representantes de los cuerpos de emergencias y sanitarios que atendieron a las víctimas en los atentados del pasado 17 de agosto.

En su primera manifestación como monarca -estuvo como Príncipe de Asturias en la manifestación de Madrid en contra de los atentados del 11M en 2004-, Felipe VI ha ido acompañado por jóvenes de diferentes religiones.

Poco antes de las 19.00, el Rey se ha despedido de las autoridades y también de la actriz Rosa Maria Sardà y de la portavoz de Ibn Batuta, Míriam Hatibi, que han hecho lecturas de una poesías en el acto final de la manifestación.