La ola de llamadas de secuestros virtuales a personas de Zaragoza parten de la prisión chilena de Colina
Una mujer fue detenida en Santiago de Chile cuando intentaba cobrar un rescate a un hombre de Zaragoza, al que extorsionaban con el supuesto secuestro de su hijo.
La prisión chilena de Colina es la base de operaciones de algunos de los últimos secuestros virtuales o intentos sufridos en los últimos meses en España, algunos de ellos en Zaragoza. En las últimas semanas ha habido dos casos en la capital aragonesa, uno de ellos consumado y otro, más reciente, fallido.
Como ya informó HERALDO hace unos días, la actuación de un negociador de la Policía Nacional permitió detener en en Santiago de Chile a una mujer que pretendía cobrar el rescate de un falso secuestro a un hombre de Zaragoza, al que exigían 10.000 euros haciéndole creer que su hijo estaba secuestrado. La mujer detenida hacía de intermediaria entre la vícitima y los falsos secuestradores, haciéndoles llegar el dinero a la prisión, según informan fuentes policiales.
Días después, otra mujer de Zaragoza fue víctima de una llamada similar desde el mismo centro penitenciario, pero la ayuda de la Policía evitó que pagara a los extorsionadores.
Organizaciones criminales
Un cambio de enfoque en la justicia chilena intenta ahora erradicar esta nueva práctica criminal, en auge, al perseguir estos casos como delitos de organización criminal y no solo como estafas, como había hecho hasta ahora.
El número de llamadas registradas en España con falsos secuestros de familiares se han multiplicado por diez en el último año, ha informado la Dirección General de la Policía.
Desde el surgimiento de los llamados "secuestros virtuales" en 2015, la Policía ha esclarecido junto a las autoridades chilenas -país de origen de estas actividades delictivas, según la policía- la procedencia de las llamadas y han detenido a varios cobradores de los rescates.
En 2016 la cantidad de víctimas aumentó "considerablemente" hasta llegar a 969 y se efectuaron pagos en un 4,3 % de los casos, que ascendieron a más de 41.000 euros.
Así, intensificará los mensajes a través de sus perfiles en Twitter y Facebook con unas sencillas pautas para que los ciudadanos conozcan como actúan estas redes criminales y evitar que caigan en esta estafa.
Entre ellas, la policía advierte de que los intentos de secuestros virtuales provienen de llamadas inesperadas con número oculto o con prefijo 0056 o +56.
Las víctimas suelen sufrir episodios de pánico cuando reciben una de estas llamadas, lo que les provoca situaciones de bloqueo y les impide avisar a la policía o efectuar cualquier comprobación, por lo que la policía aconseja mantener la calma y no realizar ningún pago de manera rápida como exigen los extorsionadores.
