¿Enterrado vivo?, el misterioso caso de los ruidos en el cementerio de Torrent

Una familia alertó al 112 y a la policía al creer que habían enterrado vivo a alguien.

El cementerio de Torrent (Valencia).
El cementerio de Torrent (Valencia).
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Una familia se encontraba el pasado martes, sobre las 13.30, en el cementerio de Torrent (Valencia) cuando, de pronto, comenzó a escuchar unos ruidos extraños procedentes de uno de los nichos. Asustados, algunos de ellos alertaron al trabajador del camposanto, el cual no dio mucha credibilidad a las sospechas de la familia de que pudiera haber alguien enterrado vivo, tal y como relata el diario 'Las Provincias'.


Una mujer y otros cinco familiares, entre ellos un niño, decidieron entonces llamar al 112 para alertar sobre los misteriosos ruidos. Entretanto, una de las mujeres echó a correr muerta de miedo.


"Cuando oímos los golpes gritamos si había alguien ahí y entonces escuchamos otros dos golpes más fuertes", relató Mari Ángeles al diario 'Las Provincias', que había acudido con otros familiares al cementerio para visitar la tumba de la abuela de su marido.


"Mi marido buscó una escalera para subir hasta la tercera fila de nichos, donde estaba el ataúd, pero sonó la sirena que avisa del cierre del cementerio y tuvimos que salir", añadió la mujer.


Pero a lo pocos minutos, un total de seis agentes de la Policía Local de Torrent se personaron en el lugar, unos alertados por el 112 y otros por curiosidad al conocer el caso. Entonces, tres miembros de la familia que permanecían en el lugar les contaron que habían escuchado ruidos procedentes de un ataúd que habían enterrado esa misma mañana en un nicho. 


Los agentes ordenaron al empleado que abriera el cementerio y, todos juntos, se dirigieron hasta el lugar exacto en el que se encontraba el nicho del que supuestamente emanaban los ruidos.


Pese a la incredulidad del trabajador del camposanto, uno de los policías se subió a una escalera para comprobar si el relato de la familia era cierto. Golpeó tres veces con el puño en el nicho y preguntó si había alguien dentro, pero no obtuvo respuesta.


"Los policías se rieron luego de nosotras. Creo que no nos tomaron en serio, pero costaba poco romper el nicho y mirar dentro, y no entiendo por qué no lo hicieron", concluyó una de las mujeres.

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