Iglesias y Errejón dicen que buscan salvar sus diferencias para guiar "juntos" a Podemos

Manifiestan sus deseos de lograr la integración y el acuerdo, pero a la vez mantienen sus posiciones sin moverse un ápice.

Iglesias y Errejón en una imagen de archivo.
Iglesias junto a Errejón en el consejo nacional de Podemos
EFE

Los dos principales dirigentes de Podemos, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, han intentado suavizar públicamente sus diferencias y convencer de su objetivo de alcanzar acuerdos para seguir recorriendo "juntos" el camino en Podemos, pero ninguno ha modificado ni su ruta ni sus planteamientos.


"Si creyera que hay diferencias insalvables no estaría en este proyecto, pero es que no lo son", decía el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, después de leer la carta que le había dirigido su secretario general, Pablo Iglesias, en el diario 20 Minutos.


Una carta que Iglesias escribe a su "amigo, hermano y compañero" Íñigo Errejón, a quien le pide que entienda que su propuesta para votar conjuntamente los documentos políticos y las listas para renovar la dirección de Podemos es "más sensata" y "tan legítima" como la apuesta del número dos por desvincular el debate de ideas del de las caras.


Dice Iglesias que le preocupa "enormemente" que "la militancia y los inscritos" les dejen de ver como compañeros, pero al tiempo asegura que Errejón no le puede pedir que "desvincule" su papel de secretario general de sus ideas políticas.


"Quiero un Podemos en el que tú, uno de los tipos con más talento y brillantez que he conocido, puedas trabajar a mi lado y frente a mí", confiesa Iglesias a pocos días de la reunión del sábado de la dirección del partido que ratificará la fecha de la Asamblea Ciudadana estatal de febrero.


Una invitación que Errejón ha recogido y aceptado, pese a que también ha pedido al secretario general que evite convertir el debate en Podemos en "una telenovela privada, ni siquiera una telenovela de género epistolar hermoso entre dos amigos".


Iglesias, por su parte, muestra su preocupación por que se banalicen sus diferencias y al final "prevalezca la idea de duelo antes que la del debate fraterno".


Y su número dos despeja dudas: "Me está haciendo una invitación y yo estoy encantado de aceptarla. Claro que sí, el camino lo hacemos juntos", respondía Errejón.

 

En definitiva, que ambos manifiestan sus deseos de lograr la integración y el acuerdo, pero a la vez mantienen sus posiciones sin moverse un ápice.


Iglesias sigue convencido de que su proyecto -vincular listas y documentos políticos- "acerca más y mejor a la construcción de una mayoría social de cambio en España".


En esa idea es respaldado por dirigentes como el responsable de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, quien hoy ha señalado que "nadie entendería" que un secretario general "pudiera ser elegido con ideas diferentes a las que defiende".


Mayoral, como Iglesias, cree que "las propuestas políticas van con la personas que las defienden", mientras que Errejón insiste en que no se debe convertir la segunda Asamblea Ciudadana de Podemos en un "debate de caras" ni "opacar" así la discusión política.


Errejón advierte además de que el acuerdo no puede ser de "cartón piedra" y fija algunos principios irrenunciables: la "transversalidad" y los objetivos de democratizar, descentralizar, federalizar y feminizar la organización".


Es lo que pedían los "errejonista" que suscribieron el pasado viernes un manifiesto para pedir que en la Asamblea Ciudadana se separen los debates políticos del liderazgo.


Algunos de ellos han vuelto a apelar hoy al debate de ideas, como la responsable de Igualdad del partido, Clara Serra, que se ha quejado en las redes sociales de "tanto protagonismo masculino, ya sea en formato combate de boxeo o culebrón".


Opinión similar a la de la diputada Ángela Ballester, quien ha señalado que "centrar el debate en dos compañeros madrileños, por muy queridos que sean, no es el mejor camino para un Podemos plurinacional y feminista".


El juez y diputado Juan Pedro Yllanes, que ha pedido introducir "madurez" en el debate, también ha lamentado que la discusión se reduzca a dos figuras y que la carta de Pablo Iglesias "deje fuera a mucha gente de Podemos que tiene ganas de trabajar".


Por último, desde la corriente anticapitalista de Podemos, el eurodiputado Miguel Urban ha instado en el Congreso a alcanzar acuerdos sobre las normas en las que se sustentará la Asamblea Ciudadana y ha apelado a no "hacer pelea" y centrar el debate en la estrategia política.


Urban comparte con Iglesias que las personas estén vinculadas a los proyectos políticos que defienden, si bien pone sobre la mesa una opción intermedia: que las listas se separen del "documento ético y el documento organizativo", que es donde cree posible alcanzar "grandes acuerdos".


Asimismo, ha avanzado que la iniciativa puesta en marcha por Anticapitalistas, 'Podemos en Movimiento', lanzará "una propuesta de consenso" sobre el modelo de votación, basada en un sistema que busque la proporcionalidad, que logre "convertir un Podemos plural en un Podemos pluralista".

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