Padres y profesores

Hay que coger el informe PISA, que evalúa las capacidades en lectura, matemáticas y ciencias de alumnos de 15 años y de 75 países, con pinzas, sin magnificarlo ni despreciarlo. Pero sus resultados, que dejan a Aragón en un muy honroso quinto lugar entre las comunidades españolas, dejan pistas interesantes.


En el caso de Castilla y León, la número 1 de España sin ser la que más invierte en educación, los expertos destacan varios puntos para la reflexión:uno de ellos es el papel preeminente que las familias dan a la educación como un medio de mejorar en la vida y el consiguiente respeto al profesorado, y al papel de la escuela que eso conlleva. Y otro, que en ciertos ambientes sería considerado anatema, es el programa por el que en 2008 empezaron a abrirse los colegios en julio para dar clases –gratuitas para los alumnos, pagadas a 31 euros la hora a los profesores– a los alumnos suspensos en Matemáticas o Lengua y que tenían que recuperar en septiembre.


Ahora los repasos son de lunes a viernes, pero la filosofía es la misma:estudiar y repasar hasta superar el examen y sacarse la secundaria con el menor índice de repetidores. Para pensar.