El guardia civil que causó 20 incendios en Madrid: "Me excitaba verlo"

El autor asegura que provocando el fuego calmaba la ansiedad que sufría.

El guardia civil acusado de provocar de forma deliberada y voluntaria veinte incendios en distintos parajes naturales de la Comunidad de Madrid entre el 17 de julio y el 1 de agosto de 2013 ha reconocido los hechos en el juicio y ha confesado que le "excitaba verlo".


Durante su comparecencia en la vista oral que ha comenzado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid, el acusado, para el que la Fiscalía pide 57 años de cárcel, ha reconocido ser el autor de los incendios y ha alegado que la ansiedad que sufría le impulsaba a prender pastos secos.


"Sentía impulsividad que no podía controlar y cuando prendía pasto seco se me calmaba la ansiedad", ha dicho ante el tribunal Enrique L.D., quien ha añadido que se encontraba mal psicológicamente.


"Me sentía superior, me excitaba verlo", ha confesado.

Aunque era "consciente de que estaba haciendo algo malo", ha asegurado que no se imaginaba la repercusión de sus acciones, que su intención nunca fue hacer daño a nadie y que tras encender -con un mechero- siempre se arrepentía.


"La opción era prender pasto, desahogarme e irme. No tenía conciencia plena de que iba a hacer daño a alguien", ha declarado Enrique, acusado de un delito de incendio con peligro para la vida o integridad física de las personas, nueve delitos de incendio forestal cualificado, tres delitos de incendio forestal y siete faltas de daños.


En total, veinte fuegos en parajes naturales del sur de Madrid cercanos a los municipios de Navas del Rey, Chapinería, Colmenar del Arroyo y Villanueva de Perales, que supusieron daños relevantes en las parcelas afectadas, algunas de ellas enclavadas en espacios naturales protegidos, según la acusación de la Fiscalía.


El acusado ha negado conocer que fuesen espacios protegidos y ha insistido en que su problema psicológico le llevó a un "círculo vicioso de provocar focos" en el que sólo pensaba en prender para calmar su ansiedad. Ha reconocido que en un momento se dio cuenta de que se estaba descontrolando e incluso pensó en pedir ayuda, aunque nunca lo hizo.


"Me fui dando cuenta con el tiempo de que no estaba bien", ha dicho el acusado, quien está en prisión desde los hechos y continúa con un tratamiento psicológico para controlar su impulsividad.


Durante la sesión del juicio también han declarado como testigos algunos agentes de la Guardia Civil, quienes han ratificado las fechas y lugares de los incendios aportados por la Fiscalía.


Este juevescontinuará el juicio con la declaración de más testigos y de los peritos.

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