No es su opción ideal. Albert Rivera dijo en el último día de la campaña que se abstendría si era necesario para permitir gobernar al más votado, así que sigue trabajando con la idea de que es al PP a quien corresponde formar Gobierno, aunque a su juicio Mariano Rajoy no sea la persona que España necesita para acometer la "segunda transición". Este jueves, sin embargo, abrió una rendija a otro escenario: un 'sí' al PSOE.

Esa posibilidad, según se desprendió de sus palabras en el programa de Antena 3 'Espejo público', es muy remota, pero no imposible. "De momento, no -se limitó a decir inicialmente- porque nadie ha movido ficha". Luego insistió en cuál fue su promesa electoral y reivindicó que su formación ya ha hecho "un gesto" mientras los dos mayoritarios se han instalado en la "guerra fría".

Rivera aspira a "descongelar" esa situación, del mismo modo en que logró que PP y PSOE entraran en un mismo acuerdo sobre la configuración de la Mesa del Congreso, hablando con unos y con otros. Su argumento es que antes de ponerse a hablar de personas es necesario hablar de un proyecto, organizar mesas de negociación con "técnicos" y definir los espacios de acuerdo en función de los intereses de España. "Reformas, reformas, reformas y después ya veremos quién es ministro o presidente o vicepresidente", dijo.

Lo que sí dejó claro es que no apoyará bajo ningún concepto un Gobierno de los socialistas en el que entre Podemos porque, a su juicio, esta formación -con la que, no obstante, podría entenderse en asuntos concretos como la reforma de la ley electoral o medidas de regeneración- quiere "liquidar" España. La gobernabilidad, según Ciudadanos, se gana en la "centralidad".