​Pedro Sánchez hará una oferta de gobierno a Podemos y C's porque "les une el cambio"

A su juicio, hay "muchísimos puntos en común" en materia social, económica, de regeneración y de la reforma constitucional.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Efe

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha avanzado su intención de ofrecer a Podemos y Ciudadanos un pacto para facilitar un gobierno "progresista y reformista", ya que considera que a los tres partidos "les une el cambio".


Un día después de la investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, Sánchez ha reiterado que este nuevo paso del independentismo no va a modificar su decisión de no apoyar un gobierno encabezado por Mariano Rajoy u otro dirigente del PP.


Por tanto, sigue planteando que si Rajoy fracasa en su intento de investidura, él intentará encabezar el nuevo gobierno.


Ya había avanzado ese deseo de liderar un ejecutivo de progreso, pero hoy ha precisado que la oferta la dirigirá tanto a Podemos como a Ciudadanos para conformar un ejecutivo "progresista y reformista".


"La voluntad del PSOE es tender puentes y tender la mano a izquierda y derecha", ha subrayado antes de considerar que hay "muchísimos punto en común" en materia social, económica, de regeneración democrática y de la reforma constitucional que el PSOE comparte con Podemos y C's.

Y no ha cerrado la puerta a que representantes de estos dos partidos pudieran entrar en un gobierno liderado por el PSOE.


En vista de que en Cataluña el bloque independentista ha cerrado filas, Sánchez ha dejado claro que su intención es hablar con todos los partidos, pero que no pedirá el respaldo a algunos como Convergencia o ERC.

"No se sabe si voy a necesitarlos o no. No voy a buscar esos apoyos. El independentismo se siente mucho mejor con un gobierno del PP y con Rajoy al frente de la Moncloa", ha opinado.


A los acuerdos para la gobernabilidad se ha referido también la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien ha defendido la legitimidad del PSOE de buscar una alternativa si el PP no puede formar gobierno, aunque ha reconocido que "aritméticamente" también "hay dificultades".


Por parte del Gobierno, ha sido el ministro de Economía, Luis de Guindos, en el que ha abundado en las tesis de Rajoy de que, "sin duda", lo mejor para España sería una gran coalición formada por PP, PSOE y Ciudadanos.


Además, ha advertido de que si se percibe que va a haber en España un gobierno que revierta las reformas establecidas, "no hay la menor duda que eso tendría impacto en los costes de financiación" y, por ende, en los inversores.


En nombre del PP, su vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, ha urgido a Sánchez a que decida a qué partidos quiere "como compañeros de viaje", sobre todo después de que en Cataluña haya salido adelante un gobierno independentista con la investidura de Carles Puigdemont.

Por ello, ha advertido a los socialistas de que no pueden hacer un discurso en el Parlament contra el independentismo y después permitir que los soberanistas quieran negociar con ellos en Madrid su "hoja de ruta secesionista".


Ha recordado en este sentido que el PP no buscará en ningún momento el apoyo de ERC o de Convergencia para la investidura de Rajoy, porque mantiene sus principios de defender la unidad de la nación española.

En ese contexto, el diputado de Democracia i Llibertat Carles Campuzano ha manifestado que un gobierno del PP, incluso con el apoyo de Ciudadanos, no debería repetirse, y ha reconocido que su partido vería "con interés" la formación de una "mayoría alternativa" que responda a la demanda de independencia de Cataluña.


Otros dirigentes del PP y del PSOE se han referido igualmente a la incógnita sobre la formación del futuro ejecutivo.


Así, la presidenta del PP en la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha defendido el "gran pacto" entre los tres partidos "constitucionalistas" (PP, PSOE y Ciudadanos) y en el que cree que no debe haber líneas rojas de ningún tipo, tampoco personales.


La presidenta del PSOE, Micaela Navarro, ha afirmado que la situación en Cataluña "no tiene que influir" en los pasos que den los socialistas para la formación del Gobierno en España.


Y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado por el "diálogo" y el "consenso" con el PP en cuestiones constitucionales, pero ha opinado que "cuestión diferente es el Gobierno" y ha apostado por que el PSOE intente formarlo si no lo logra Rajoy.

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