El Gobierno de Cantabria ha decidido desactivar, este martes hacia las 19.30, el plan especial de la comunidad autónoma sobre incendios forestales (Infocant), por lo que se retirarán de las región los 464 soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME), aunque el riesgo aún es "elevado".

Así lo ha informado en nota de prensa el Ejecutivo regional, que recuerda que el Infocant estaba activado desde la madrugada de este lunes, en nivel 2, debido al elevado número de focos registrados en la región y ante la dificultad de atenderlos con medios autonómicos.

Por ello, desde el momento de la activación de este plan se trasladaron a la comunidad autónoma tres destacamentos de la UME de León, Zaragoza y Madrid, lo que supuso que trabajaran en la extinción de incendios 464 militares y 123 vehículos, entre ellos 36 autobombas, 8 nodrizas, una máquina Dozer para realizar cortafuegos y un helicóptero de reconocimiento.

El Gobierno cántabro ha felicitado y trasladado el agradecimiento de los cántabros tanto a la UME como al conjunto de efectivos, más de 700 en total que han participado en las labores de extinción de los más de 200 fuegos registrados desde el pasado miércoles en la comunidad.

El Ejecutivo asegura que el despliegue de medios ha sido "inédito" en la región para atacar todos los incendios, que han afectado a cerca del 65 por ciento de municipios de Cantabria.

La jornada de este martes ha transcurrido con "absoluta normalidad" y no se ha declarado ningún incendio más allá de "pequeños rescoldos reavivados" en Ramales de la Victoria, Anievas, Terán o Arenas de Iguña.

En las próximas horas será "normal" ver en la región columnas de humo provocadas por esos rescoldos que, sin embargo, "no tienen que suponer ningún tipo de alarma para la población", aclara el Gobierno.

Por ello y hasta que no varíen las condiciones de viento sur y temperaturas elevadas, se mantiene activo el "nivel máximo de alerta (nivel 2) por riesgo elevado de incendios forestales.

Siguen prohibidas cualquier tipo de quemas y el gobierno regional solicita la colaboración ciudadana para evitar negligencias y proporcionar información que pueda ser de utilidad en la investigación de las causas de los incendios forestales.