Roquetas de Mar (Almería) continúa con el dispositivo de seguridad de casi medio centenar de agentes desplegado por las calles del citado municipio almeriense, donde, por segunda noche consecutiva, "no se ha producido ningún tipo de incidentes" tras los altercados producidos en la tarde del viernes, tras el apuñalamiento mortal de un ciudadano de origen guineano registrado en la madrugada de ese día.

Así lo han indicado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Almería, quienes han destacado que el dispositivo de seguridad, abierto desde el pasado viernes, continúa siendo de más de 40 agentes de la Guardia Civil y Policía Local, y por el que se vigila la zona donde en la tarde del viernes un grupo de personas quemaron contenedores y provocaron varios altercados en el municipio roqueño.

La Guardia Civil ha detenido a tres personas de origen subsahariano por su presunta implicación en los altercados. Una portavoz de la Subdelegación del Gobierno ha informado de que habrían participado en las revueltas en las que se originaron "fuegos incontrolados" con la quema de contenedores y mobiliario urbano, horas después de la aparición del cadáver.

Sin embargo, "no se han producido detenciones" por el citado apuñalamiento, pues, en este sentido, la Guardia Civil continúa la investigación al objeto de tratar de dilucidar las circunstancias exactas que han rodeado al suceso y las causas del mismo.

Cabe recordar que, según explicaron este viernes fuentes municipales, y en base a la información que manejaba la Subdelegación del Gobierno, la causa del apuñalamiento del inmigrante de 40 años estuvo en una discusión de tráfico, y la agresión se produjo presuntamente por parte de un grupo de etnia gitana, presentando la víctima "una única herida de arma blanca en el abdomen".

Por su parte, el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, explicó este sábado que se había reunido con los familiares y compañeros de la víctima, y estaban de acuerdo en que "hay que esperar y dejar trabajar a las fuerzas de seguridad para que esclarezcan lo ocurrido", al mismo tiempo que el primer edil apuntó que la zona de los incidentes es un barrio que concentra a la mayoría de la población inmigrante, pero que estos hechos "no responde a un problema de integración, ya que la convivencia se demuestra día a día y no con hechos aislados".

El alcalde de Roquetas de Mar y también presidente de la Diputación de Almería aseguró, durante su visita a la zona, que ya está "todo controlado" y "en calma", pues recalcó que "fueron personas llegadas de fuera las que provocaron los incidentes", aunque incidió en la importancia de esperar a que la investigación siga su curso, porque "todo va a quedar clarificado".

En esta misma línea, el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, aseguró que se patrulla por el casco urbano de Roquetas "sin apreciarse ningún problema", manteniendo la vigilancia con los más de 40 efectivos de la Guardia Civil y Policía Local.

El subdelegado confirmó que "solo operan dos grupos antidisturbios, ya que no hay necesidad", pues "hay que tener en cuenta que la población subsahariana en Roquetas es de 3.000 personas, y los que participaron en los disturbios fue tan solo una treintena, es decir menos del uno por ciento".