Los Mossos d'Esquadra investigan si el padre que se llevó este domingo a su hijo de apenas horas de vida del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona estaba concertado con la madre para ocultar al menor, al que estaba siendo objeto de seguimiento por los servicios sociales ya antes de nacer.

Según han informado fuentes cercanas al caso, la policía catalana mantiene activado el dispositivo de búsqueda que puso en marcha este domingo después de que el hospital denunciara que el padre del niño se había llevado al menor, pese a que no se le había dado de alta puesto que necesita cuidados médicos por sus escasas horas de vida.

La hipótesis de que el menor pueda haber sido secuestrado por el padre, en contra de la voluntad de la madre, ha sido descartada por los Mossos d'Esquadra tras los primeros interrogatorios a testigos del centro hospitalario y del entorno del menor.

De hecho, la denuncia que desencadenó el dispositivo de búsqueda de la policía catalana fue presentada por el Hospital Vall d'Hebron y no por la madre, que, según se ha puesto de relieve en las primeras horas de investigación, no consta que haya roto su relación con el padre del bebé.

Por este motivo, la policía catalana no está tramitando el caso como si se tratara de un secuestro, aunque mantiene activado su dispositivo de búsqueda para tratar de localizar al menor, ante el temor de que pueda estar en riesgo su salud por haber abandonado el hospital sin los cuidados perinatales correspondientes y sin que se le hubiera dado el alta.

El niño estaba siendo objeto de análisis por parte de los servicios de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), tras tener constancia de que no se estaba llevando a cabo un seguimiento médico del embarazo, han apuntado fuentes cercanas al caso.

La falta de controles médicos del embarazo de la madre disparó las alertas de los servicios sociales, ante el riesgo de que pudiera ser un indicio de una probable falta de atención al niño una vez nacido.