Rosario Porto rompe a llorar cuando el fiscal le enseña la foto del cadáver de Asunta

La declaración de Rosario Porto en el juicio que trata de esclarecer la muerte de su hija Asunta en circunstancias violentas ha terminado ocho horas y media después de su inicio, sobre las 10,00 de este jueves.

El interrogatorio más largo ha sido el del fiscal, que se ha prolongado hasta casi las 15,30  con un receso entre medias de unos 30 minutos.

Ya por la tarde ha sido el turno de las preguntas del abogado de la asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular, y la de los letrados de la defensa, José Luis Gutiérrez Aranguren y Belén Hospido, que representan a Porto y Basterra, respectivamente.

El cansancio sumado a las imágenes que se le hanexhibiendo a la acusada, incluida la del cadáver de su hija Asunta, ha provocado que la imputada haya roto a llorar, que se ha mostrado compungida y llorosa durante toda la jornada.

Además, Porto se ha mostrado disconforme con el representante del Ministerio Fiscal, al que ha preguntado si tiene hijos para tratar de hacerle entender cómo se sintió ella en los momentos posteriores al hallazgo del cadáver, y ha llegado a levantar la voz en varias ocasiones, tras lo que ha pedido disculpas a "sus señorías".

En concreto, en el análisis de las distintas fotografías de las cuerdas por parte de los miembros del jurado, la acusada ha señalado que "compañeras presas" de la cárcel de Teixeiro en la que se encuentra desde hace dos años y que "vienen del rural" le han indicado que "Galicia está llena de cuerdas como esta".

Rosario Porto, acusada junto a su exmarido de sedar a su hija Asunta y después asfixiarla en septiembre de 2013, ha declarado que en julio de 2013 tomó 'orfidal', en concreto "alguno suelto", pero desde finales de mes le fue pautado por otro doctor.

Sobre quién los había adquirido, ha dicho que creía que el padre de la niña "había hablado" con el doctor para que le diese "una receta", porque los "había comprado él". "Los de julio sí, creo", ha apuntado.

Rosario Porto ha respondido que su exmarido, Alfonso Basterra, "un poco sí" se puso como un energúmeno --en la denominación del fiscal-- cuando descubrió que ella mantenía otra relación, pero no ha reconocido si le pegó.

En el interrogatorio, Porto ha comenzado con un hilo de voz pero ha ido tomando fuerza, aunque por momentos ha aludido a lo "dolorosísimo" que supone este trámite y recordar la ruptura de su matrimonio.

Así, ha señalado que no recuerda si le pegó, y se ha excusado en que no conoce ninguna ruptura "pacífica", también utilizando el calificativo del Ministerio Fiscal.

La madre de Asunta ha afirmado que "la niña presentaba rinitis alérgicas", durante el interrogatorio.

El Ministerio Fiscal ha preguntado por la salud de Asunta a la acusada, que, sentada frente al tribunal, de riguroso negro, está respondiendo a todas las cuestiones y de manera profusa, pese a quebrársele la voz con frecuencia, especialmente al mencionar el nombre de la menor.

En el momento en el que hablaban sobre su salud, cuando el fiscal iba a cambiar de tema, Porto ha introducido este: "Lo que no le dije (...) es que la niña presentaba rinitis alérgicas estacionales", ha apuntado, antes de concretar que en la "primavera verano de 2013" estuvo "bastante cargada".

El proceso, en el que deberá deliberar un jurado compuesto por nueve personas, se retoma este viernes a las 9,30 con el interrogatorio al otro acusado, Alfonso Basterra, exmarido de Porto y al que el fiscal atribuye "un plan" con su exmujer para acabar con la vida de su hija adoptiva.