Detenido el empresario Jordi Sumarroca en una operación contra corrupción y blanqueo

La Guardia Civil tiene previsto efectuar varias detenciones y practicará ocho entradas y registros.

El exconsejero delegado de la constructora y promotora Teyco Jordi Sumarroca ha sido detenido este jueves por la mañana en su casa de Barcelona por agentes de la Guardia Civil en el marco de una investigación por supuesta corrupción y blanqueo de capitales, han informado a Efe fuentes cercanas al caso.


El empresario detenido, hijo de Carles Sumarroca, uno de los fundadores de Convergència y muy cercano a la familia Pujol, estaba imputado desde junio de 2014 por su presunta relación con un caso de corrupción en el Ayuntamiento de Torredembarra (Tarragona), por el que ya fue detenido el pasado año el entonces alcalde de la localidad Daniel Massagué.


Según han informado las mismas fuentes, a lo largo de este jueves la Guardia Civil tiene previsto efectuará varias detenciones y practicará ocho entradas y registros en Barcelona y Palafrugell (Girona), cinco de ellas en domicilios, dos en empresas y la octava en un despacho profesional, y que van a realizar dos requerimientos a entidades bancarias.


La actuación policial, que se encuentra bajo secreto de sumario, la dirige el Juzgado de Instrucción número 1 de El Vendrell (Tarragona) junto a la Fiscalía Especial contra la Corrupción, en el marco de la Operación Petrum, que investiga la posible comisión de delitos contra la administración pública, blanqueo de capitales y organización criminal.


En junio del pasado año, el titular del juzgado número 1 de El Vendrell imputó a Jordi Sumarroca por un presunto delito contra la administración pública por el que también están imputados el exalcalde Massagué y seis ediles de Torredembarra (Tarragona).


El 26 de junio de 2014 la Guardia Civil registró durante 14 horas el Ayuntamiento y también la casa y la empresa del alcalde de Torredembarra, así como la sede de Teyco en Barcelona.


Teyco construyó en Torredembarra el aparcamiento de Filadors y también el Teatro Auditorio, situado justo delante del restaurante Tropik, propiedad de otro de los imputados en el mismo caso, el empresario de Torredembarra Blas Niubó.

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