​El Gobierno ve a Mas como "el político más destructivo" de la historia de la política catalana"

Según Ayllón, la iniciativa independentista de Mas solo provoca rupturas sociales en Cataluña.

El presidente catalán, Artur Mas.
?El Gobierno ve a Mas como "el político más destructivo" de la historia de la política catalana"
Efe

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, ha afirmado que la ruptura de CDC y Unió por sus discrepancias sobre el proceso soberanista evidencia que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, "es el político más destructivo de la historia reciente de la política catalana".


Ayllón, en declaraciones a los periodistas en el Congreso, ha recordado que el Gobierno advirtió hace meses que la deriva independentista iniciada por Mas "era una iniciativa que no conducía a ningún sitio y que lo que iba a provocar era la ruptura en la sociedad catalana" y en otros ámbitos. "Ahora lo estamos comprobando con la ruptura de una formación como CiU, con lo cual se demuestra que Artur Mas es el político más destructivo de la historia reciente de la política catalana", ha subrayado.


Convergència Democràtica de Catalunya dio por rota anoche su alianza con Unió Democràtica de Catalunya en el seno de la federación de CiU tras la salida de UDC del Gobierno catalán por su oposición a la hoja de ruta soberanista de CDC. Ayllón ha dicho desconocer qué va a ocurrir con el grupo parlamentario de CiU en el Congreso y en el Senado, que preside Josep Antonio Duran i Lleida, de Unió. "No voy a jugar a los futuribles. Mi obligación como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes es mantener la relación y la buena disposición con el conjunto de portavoces parlamentarios, y en este momento no me consta que haya habido un cambio en ese grupo político", ha comentado.


Preguntado si inquieta que el Gobierno del PP pueda perder como interlocutor a Duran i Lleida, el secretario de Estado ha respondido: "Cuando los hechos dan la razón a aquellos que hace muchos meses dijimos que esto era un proceso que no conducía absolutamente a ningún sitio, más que preocupación, hay una sensación de que teníamos razón en lo que decíamos".